Durante este verano, Paulina Horta Hurtado y Lourdes Vergara Remis, estudiantes de tercer semestre de la Licenciatura en Administración Estratégica, tuvieron la oportunidad de participar en un intercambio estudiantil en los Estados Unidos promovido por la empresa Travel Capital.
Durante su estancia en la Ciudad de Wisconsin, pudieron desarrollar varias actividades tanto académicas como de desarrollo profesional, además de estudiar y practicar el idioma inglés, y fueron contratadas para trabajar en algunos establecimientos del lugar.
Para el Mtro. Jorge Arturo Amaya Luna, director académico de la Licenciatura en Administración Estratégica, los intercambios académicos contribuyen a fortalecer la formación profesional y cultural de los alumnos, desarrollando competencias de integración en equipos de trabajo, liderazgo y de comunicación.
Nuestros estudiantes tienen la oportunidad de efectuar intercambios académicos
Lourdes Vergara compartió sus experiencias: “Estuve en un programa de intercambio estudiantil, donde tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos. Es una experiencia padrísima porque conocí a gente de otros países y me hice más independiente. Fui contratada por un restaurante llamado Leifs Café en donde aprendí a conocer la operación administrativa de los negocios en ese país. Para mí, fue una de las mejores experiencias en mi vida, pues conocí nuevos lugares, gente de diferentes partes del mundo, pero, sobre todo, tuve la oportunidad de practicar mi inglés y aprender a administrar mi tiempo y dinero”.
Por su parte, Paulina Horta mencionó: “En el verano de 2017 tuve una de las mejores experiencias de mi vida. Estuve tres meses trabajando en un mini golf y un laser tag. Lo que hacía era atender a los clientes: yo les cobraba, les entregaba el material que necesitaban y les explicaba cómo jugar. También, tenía un segundo trabajo en un restaurante, atendiendo a los clientes. Viví con la mamá de mi jefa, pero yo debía ir al súper a comprar mi comida, hacerme de comer, lavar mi ropa, pagar renta, irme a trabajar en bici, entre otras cosas. Aprendí a ser independiente y a administrar mi dinero. Sólo gastaba en las cosas que de verdad necesitaba y ahorraba la mayor parte. No fue nada fácil vivir lejos de mi familia y amigas durante tanto tiempo, pero aprendí que, si quieres lograr un objetivo, debes esforzarte al máximo sin importar todos los obstáculos que enfrentes en el camino, porque las experiencias que más valen la pena en la vida son en las que conllevan mayor esfuerzo y siempre debe mantenerse una actitud positiva”.