RESEÑA SOBRE PARTICIPACIÓN EN EL DOCEAVO CONGRESO DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL DE NEUROPSICOANÁLISIS (BERLÍN, 2011)

Por Daniela Flores Mosri

La Sociedad Internacional de Neuropsicoanálisis (NPSA) inició actividades en julio de 2000 con sede en Londres, con el fin de promover el trabajo interdisciplinario entre el psicoanálisis y las neurociencias. En 2011 se organizó el Congreso de la NPSA en Berlín con el tema “Minding the body”. Fue a principios de año cuando, debido a la investigación con la que la Universidad Intercontinental me ha apoyado, decidí enviar un resumen del trabajo para tener acceso a participar en las actividades que se llevarían a cabo en Berlín durante cuatro días de junio. La respuesta de la NPSA fue de aceptación y de esta forma, por primera vez la UIC tuvo un espacio para la presentación de uno de sus proyectos en tan importante foro. Sin embargo, este es el último episodio de una historia que en realidad comenzó mucho antes en cuanto a mi interés en el neuropsicoanálisis, el cual se manifestó por primera vez durante el año 2000 mientras cursaba yo la maestría en Psicoterapia Psicoanalítica en esta misma Universidad. Mi trabajo de investigación previo al ingreso a la maestría lo había desarrollado en trastornos de sueño, y de ahí se desencadenó un gran interés en temas relacionados con las neurociencias. En esos años leí el Proyecto de Psicología  escrito por Freud en 1895 y consideré la posibilidad de buscar su actualización en alguna publicación neurocientífica. El resultado fue positivo y se trazó entonces una gran motivación para intentar seguir un diálogo interdisciplinario entre las neurociencias y el psicoanálisis.

 

El apoyo original lo encontré en el Dr. Raúl Alvarado del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, quien es un apasionado investigador de la medicina del sueño, pero que siempre ha abierto espacios para la psicología, y posteriormente para el psicoanálisis. De esta forma, redacté con su ayuda mi tesis de maestría, la cual llevó por título “Propuesta para el estudio de los fundamentos neurológicos del psicoanálisis”. El trabajo fue recibido con interés y apoyo dentro de la Universidad, lo cual llevó a seguir investigando sobre el tema, ahora como docente, hasta formular un proyecto de investigación centrado en la psicoterapia psicoanalítica de pacientes fronterizos dependientes a cannabis, apoyado por la UIC desde 2010 hasta la fecha. De este trabajo se desprendió la presentación para el Congreso de Berlín, en donde se obtuvo muy buena retroalimentación por parte de profesionales que también trabajan en el campo neuropsicoanalítico, particularmente en el campo de las adicciones.

 

La mesa en la que se presentó el trabajo se tituló “Focus on pharmacology”, y en ella participaron investigadores como Brian Johnson y Robin Carthart-Harris. El doctor Johnson ha publicado varios artículos sobre adicciones y psicoterapia psicoanalítica, sin embargo, en años recientes se ha dedicado a tratamientos que contemplan el aspecto neuropsicoanalítico, particularmente en pacientes dependientes a heroína y cocaína. Su investigación está arrojando nuevos modelos de abordaje para ayudar a esta población y se contó con la posibilidad de discutir con él algunos aspectos sobre el proyecto de cannabis, al acercarse directamente a mí posteriormente a la presentación para manifestar su interés y la relevancia que observaba en cuanto a continuar el trabajo con este proyecto y su posterior publicación en el journal de la NPSA.

 

De esta forma, revaloré el trabajo hasta ese momento llevado a cabo y consideré que el proyecto debía comprometerse aún más con la investigación psicodinámica de las adicciones, pero sobretodo, se pretende tener herramientas de mayor eficiencia para apoyar a pacientes fronterizos con consumo de cannabis, lo cual parece implicar una propuesta de orden neuropsicoanalítico necesariamente.

 

El resto del congreso conservó un altísimo nivel de investigación y se apreció mucha apertura para compartir el interés en el neuropsicoanálisis, pero adicionalmente, sentí la cálida bienvenida a cualquier aportación fundamentada por parte de investigadores alrededor del mundo. El intercambio incluyó la posibilidad de platicar con el doctor Oliver Turnbull y el doctor Mark Solms. Ambos insistieron en la importancia de unir esfuerzos para continuar el difícil camino del diálogo de la neurociencia con el psicoanálisis, y motivaron en mucho para que esta investigación continúe y logre extenderse tan profundamente como sea posible. Por mi parte, me quedo con mucho sobre el recorrido futuro que deberé seguir. Después del congreso me hice miembro de la NPSA y formé con otros dos mexicanos el grupo de Neuropsicoanálisis de la ciudad de México, el cual pretende seguir con la investigación y difusión de este campo en nuestro país. A nivel personal, sé que es de vital importancia promover la investigación fundamentada en psicoanálisis con la finalidad siempre, de que los pacientes que se ponen en nuestras manos, puedan ser ayudados con la mayor eficiencia posible.