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abril 5, 2018

Del 25 de marzo al 1 de abril del año en curso, la Coordinación de Pastoral UIC efectuó una misión de Semana Santa para estudiantes de Bachillerato atendiendo por primera vez algunas comunidades de Nuestra Parroquia de la Purísima, ubicada en Cardonal, Hidalgo.

En esta ocasión, los estudiantes tuvieron la oportunidad de compartir la fe con nuestros hermanos de la sierra, gente humilde y sencilla, rica en cultura y tradiciones, y hablantes del ñañu.

Durante su estancia, los jóvenes compartieron con la gente catequesis sobre la Semana Mayor, con actividades dirigidas a niños, adolescentes y adultos. Asimismo, apoyaron en la liturgia de los días santos, preparando las celebraciones y promoviendo la participación de la población.

Las celebraciones y administración de sacramentos fueron impartidas por el P. Damián Iván Bernal Cordero, M.G., quien gustosamente acompañó al grupo de misioneros del bachillerato, impregnando la misión del sello y carisma de Misioneros de Guadalupe.

Cabe mencionar que el programa de misiones es uno de los más antiguos en la Coordinación de Pastoral, ya que promueve  y consolida los Principios Rectores de Inspiración Cristiana y Orientación Social de nuestra institución, a la vez que coadyuva en la formación integral de los estudiantes, brindándoles un panorama más amplio de la realidad sociocultural de nuestro país y los orienta hacia la búsqueda del bien común.

La alumna Claudia Vanessa Hernández Morales, de cuarto semestre del turno vespertino del bachillerato, comparte lo siguiente: “Para mí, ir a misiones es entregarte en mente, cuerpo y alma a Dios. Es ir a encontrarte con Dios, pero también contigo mismo y con las personas de la comunidad; es ir a aprender de la gente, enseñarles lo poco que sabemos y aprender a ser un poco más humano cada vez”.

Por su parte, el estudiante Emilio Castillo Vargas de segundo semestre del turno matutino menciona: “Creo que las misiones son una forma de acercarte más a la realidad; de darte cuenta  que no todo es siempre bonito y fácil, que hay personas que de verdad tienen que esforzarse para conseguir algo para comer. Creo que es nuestra labor de misioneros pues les llevamos un poco de apoyo para que ellos continúen, les compartimos nuestra fe para que sigan adelante, para que superen sus conflictos u obstáculos. Más que ir a enseñar, vas a aprender, a convivir, a aprovechar tus días al cien, a convivir con gente nueva, a darte cuenta de que eres capaz de más de los que pensabas”.

 

* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional