Por Dr. Marco A. Valenzuela
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La universalidad de los conceptos, principios e instituciones jurídicas que sistematizan a una colectividad humana, son resultado de una evolutiva social que se obtiene con gran esfuerzo y no en base a presagios casuales que pueden desdorar cualquier sana sindéresis. Cuando se llega a confundir la legalidad con una sugerencia, la corrupción con la regla y la violencia con un medio de solución a controversias, obliga ello a reflexionar nuevamente sobre la relevancia y lugar del sistema jurídico en la vida de las personas, para lo cual sugiero evocar el concepto de “una mente” o “mente única” y comentar algunas de las ideas que el filósofo neerlandés Baruch de Spinoza expone en su obra intitulada “Tratado Político”, en la cual señala lo siguiente: “Pues el derecho de la sociedad se determina por el poder de la multitud que se rige como por una sola mente.”1 En ocasiones, cuando se exige el cumplimiento de la ley con estricto apego a Derecho, se percibe más una latente necesidad por cumplir con una superflua formalidad o simplemente con lo políticamente correcto y se difumina en la consciencia que en realidad tiene más correlación e impacto con la calidad de vida en sociedad. Spinoza advierte que “los hombres no nacen civilizados, sino que se hacen”2, y explica para ello que el Estado bien constituido puede ser una causa fundamental que permita la diferencia entre el desprecio o el cumplimiento de la ley, requiriendo para ello que las personas tengan derechos comunes y ninguno fuera de los que son otorgados, los cuales, afirma el filósofo, se han de sustentar en una sola mente (o sea lo racional), en otro giro, lo que es útil a todos. (Spinoza, p. 104) La importancia de que sea una sola mente la que guíe a la multitud considero es una sabia recomendación y advertencia por parte de Spinoza, porque deja vislumbrar en la obra en cita, que cuando la sociedad concede la división entre quienes viven bajo derechos comunes racionales y quienes viven solo bajo el impulso de sus apetitos, la mente única desaparece y
1 Spinoza, Baruch. Tratado Político. (1986). Alianza Editorial. p. 104.
2 Ibid. p. 119.
Sobre la Mente Única y el Derecho en Spinoza
Por Dr. Marco A. Valenzuela
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esto propicia que cada quien viva en colectividad según su propio sentir. (Spinoza, p. 101) En efecto, si una multitud llega a obtener más derecho natural que común, le hará más poderosa que a unos cuantos que ciñen su conducta a normas racionales, pero el costo a pagar, afirma Spinoza, es la destrucción de la sociedad. (Spinoza, p. 101) Luego entonces, dilucidando y parafraseando las ideas y conceptos del filósofo, es necesario que el Derecho sea diseñado cual sistema que regule apetitos a virtud de normas cuyo contenido sea racional y rija como una sola mente a la multitud, haciéndose así más fuerte el derecho común frente a aquellas personas que aun y cuando ejerzan ilegalidad, corrupción y violencia en base a sus apetitos, posean menos fuerza y sin impacto considerable para la vida social. En conclusión, en torno a lo expuesto del pensamiento político de Spinoza, se puede señalar que producir normas racionales que conformen al sistema jurídico cual unión mental no puede ser resultado de un solo sentir personal ni de una sociedad o Estado dividido, sino de una adecuada canalización normativa del sentir de la multitud, lo cual resulta difícil y toma tiempo su perfeccionamiento, pero de allí lo valioso e importante del sistema jurídico en la búsqueda de una mejor calidad de vida.

* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional