Ciencias Sociales

Escrito por: Maestro Pedro José Cano Ruiz

septiembre 30, 2019

Seguramente al mencionar el Palacio Nacional de Bellas Artes, la Catedral Metropolitana o Palacio Nacional, fácilmente los reconoces, pues, son íconos arquitectónicos de nuestro país. Y esa es una  razón para protegerlos y mantenerlos como patrimonio y símbolo de identidad.

Pero ¿qué ocurre con la arquitectura que no es tan emblemática pero que también refleja la historia de México?

La arquitectura como patrimonio histórico

Por ejemplo, una fábrica abandonada al norte de la ciudad, un conjunto de edificios en Insurgentes Sur, una pequeña plaza en el Centro Histórico, o una antigua cantina junto a la parada del metro…

Son lugares por los que pasamos a diario pero pasan indiferentes a nuestra vista. Dicha arquitectura, está deteriorándose e incluso próxima a demolición. Sin saber que, también son testigos del pasado y en numerosas ocasiones, ejemplos de arquitectura de calidad.

Al suscitarse esto, se pierde la noción de la memoria colectiva y se eliminan grandes legados. No obstante, se busca la comprensión del pasado inmediato. Proceso que, actualmente se produce a gran escala. Por ejemplo, en el sector industrial y la integración de la ciudad, con relación al buen uso de los complejos residenciales.

El objetivo, es valorar los elementos singulares de un antiguo negocio antes de ser convertido en otra infraestructura. Así como, proteger y promover las actividades tradicionales del día a día de un barrio. También, reconocer las costumbres de un determinado lugar y las tradiciones que suceden en algún espacio público, antes de ser modificado.

Muchos son los ejemplos exitosos de este tipo de planteamientos que se han realizado en los últimos años por todo el mundo. Desde el popular High Line de Nueva York, que convierte la antigua y abandonada vía de ferrocarril en un paseo arbolado. O la reconversión de los antiguos mataderos en Madrid en un gran centro cultural urbano.

Por lo que, el enfoque de la arquitectura no solo respeta la memoria del pasado sino que genera nuevos y hermosos espacios arquitectónicos para servicio público. Lo que facilita, el reconocimiento patrimonial al mismo tiempo, que se reutiliza y recuperan los espacios colectivos.

Para saber más

Licenciatura en Arquitectura, Universidad Intercontinental,

Arquitectura



* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional

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