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Consecuencia de la pandemia: aumento de violencia digital
¿Han escuchado la palabra vamping? El Mtro. Juan Pablo Brand Barajas de la Licenciatura de Psicología, comentó en entrevista para el periódico El Sol de León su significado. #Psicología #Licenciatura #ExpresaUIC #Psicologiaenlinea
Jóvenes y adolescentes utilizan las plataformas para perpetrar violencia en escuelas.
Rosario Horta – Montserrat Ramírez | El Sol de León
La violencia digital aumentó a causa de la pandemia, el psicólogo Juan Pablo Brand, mencionó que jóvenes y adolescentes utilizan las plataformas para perpetrar violencia en escuelas, creando “bandas” de jóvenes que se unen para ejercer hostigamiento contra otra persona, también diversas redes se han convertido en herramienta principal para denunciar casos de abuso y hasta bullying.
En León, se dio un caso en el Instituto Lux, una usuaria denunció a través de redes sociales el acoso escolar por parte de un grupo de compañeros hasta llegar a amenazas de muerte hacia su hermano.
En los tuits, @juls destaca que el bullyng inició desde que su hermano entró a primero de secundaria. “Al principio se pensaba que así se llevan a esa edad y es normal porque eres nuevo, lo cual es entendible y hasta cierto punto normalizado (que no debería de serlo)”.
“Mi hermano entró al colegio apenas este año qué pasó a primero de secundaria, para las personas que lo conocen saben que es un niño muy noble y agradable, jamás había tenido problemas con otros niños porque nunca ha sido problemático, al contrario es un niño súper amigable”.
La joven mencionó que a causa de la agresión, el menor ya no comía, ni dormía y su rendimiento en la escuela empezó a bajar, esas fueron las señales de alerta que hicieron que sus padres comenzaran a preocuparse a tal grado de acceder a su teléfono celular.
Una vez accediendo pudieron leer mensajes como que le “iban a partir el hocico” o lo iban a “matar” a la próxima que se les atravesara. “Eran mensajes que se ponían en grupos donde estaban más compañeros y que incluso se lo mandaban en privado”.
“En el colegio solo le dijeron que iban a tomar cartas en el asunto pero le dejaron en claro que la justicia en el Lux es restaurativa y no punitiva, entonces no habría consecuencias para los agresores”, explica en la serie de tweets.
De acuerdo a Juan Pablo Brand, así como esta víctima del que se omitió su nombre por ser menor de edad, se recomienda un cambio de escuela, puesto que en las escuelas no hay un tema que incluya ética digital, así mismo se pide a padres de familias llevar a sus hijos a terapia, estas depende de la tipo de violencia que sufrió. “Cuando se entra a las redes no hay manera de controlarlo”.
De acuerdo al psicólogo los jóvenes que sufren de acoso digital su estado de ánimo recae, se vuelven más tímidos, incluso buscan la soledad, también pierden el interés por actividades que anteriormente les gustaba o simplemente dejan de comer o dormir.
Destacó que por la noche y la madrugada es cuando se sufre más violencia digital, este fenómeno denominado “vamping” se da debido a que jóvenes están a estas horas chateando en redes sociales.
De acuerdo a Infoem que es un órgano público estatal constitucionalmente autónomo especializado, imparcial y colegiado, señala que de los 74.3 millones de usuarios de internet, 51.5% son mujeres y 48.5% son hombres.
El 20.5% de la población mayores a 12 años víctimas de ciberacoso durante los últimos 12 meses fue acosada por un conocido. 60.7% de los hombres y 73.6% de las mujeres que fueron víctimas de ciberacoso en los últimos 12 meses y conocían al acosador, recibieron críticas por su apariencia o clase social. Lo anterior con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI (2019), Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA).
Respecto al nivel de escolaridad, el 37.4 % de la población de 12 años y más, fue víctima de ciberacoso en los últimos 12 meses, contaba con estudios de nivel básico.
Para la población de hombres y mujeres el porcentaje de ciberacoso tiende a ser similar en cada uno de los niveles de escolaridad.
* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional