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Periódico

¿Padeces síndrome del impostor?

Este fenómeno psicológico puede originar una sensación de no estar a la altura de las circunstancias

Abel Vázquez

Quienes padecen el fenómeno del impostor tienen la creencia irracional de que sus logros son producto de la suerte, la casualidad o el azar y no de su esfuerzo, capacidad, talento o creatividad, afirman especialistas.

«Es una experiencia psicológica generalizada de fraude intelectual o profesional en la que (las personas) consideran que sus logros no son merecidos», explica Julio César Penagos, presidente electo de la Sociedad Interamericana de Psicología.

A decir del también académico de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), es probable que su incidencia sea mayor de lo pensado, pues las personas que lo experimentan no externan cómo se sienten por temor a ser descubiertas como impostoras.

«Sienten vergüenza de manifestarlo, porque normalmente sienten que no merecen el puesto en el que se encuentran o porque no quieren reconocer que no merecen determinado logro», esclarece Penagos.

De acuerdo con Gabriela Pérez Negrete, doctora en Psicoanálisis por la Universidad Intercontinental (UIC), existen diversos factores que pueden motivar la aparición de dicho fenómeno, algunos vinculados a la infancia.

«Un ejemplo está en cómo le fue explicado a un ser humano la derrota. Si el pequeño tenía un contexto de mucha exigencia, perfeccionismo e imposibilidad de error, es probable que desarrolle la sensación de que ni sus logros ni su esfuerzo son suficientes».

¿CÓMO SE MANIFIESTA?

De acuerdo con Pérez Negrete, quien además es docente de la maestría en Psicoterapia Psicoanalítica de la UIC, las manifestaciones más claras del fenómeno del impostor son los pensamientos negativos en cuanto al potencial personal.

En contextos más avanzados, pesimismo excesivo, ataques de ansiedad y pánico, depresión, baja capacidad de resiliencia en la vida, desarrollo de conductas de autosabotaje e inclusive la adopción de un estado de vigilancia permanente ante el pavor de ser descubierto en el supuesto fraude.

«Vivir con miedo puede generar conductas destructivas hacia la persona en los ámbitos profesional, académico o personal, propiciar el aislamiento social y despertar un estado de paranoia», precisa Pérez Negrete.

A decir de Penagos, estudiantes tanto con altos como bajos promedios son susceptibles a experimentar este síndrome.

«Se pueden autoevaluar negativamente en tareas, proyectos y clases o llegar a pensar que no merecen pertenecer a equipos y actividades extraacadémicas».

En opinión de ambos docentes, la mejor ruta de acción es acudir con un especialista en Psicología. Evitar el autocriticismo excesivo y pedir retroalimentación a terceros son otras medidas que sirven como punto de partida.

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¡A combatirlo!

Superar este síndrome conlleva acciones y esfuerzos diarios.

+ Centra tu atención en los hechos y en el valor que aportas.

+ Celebra tus propios logros, incluso en los trabajos en equipo.

+ Enlista tus fortalezas y lleva un registro de tus triunfos.

+ Reconoce tus áreas de oportunidad sin invalidar tus capacidades.

+ Comparte cómo te sientes con las personas de tu confianza.

+ Busca un apoyo a través de mentorías o asesoría especializada.

Fuentes: Tec de Monterrey, Santander Universidades y Michael Page.

«(Las personas) compiten en redes sociales y pueden cuestionar sus triunfos ante imágenes falsas y fotos de éxito no verídicas».

Gabriela Pérez Negrete

«(El fenómeno) no está circunscripto a una población en específico, a una condición o a un género».

Julio César Penagos

* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional