Regresar al Inicio
Nota

Regresa a la escuela con el pie derecho

Nota publicada en periódico Reforma Universitarios

 

Regresar a la escuela no tiene porqué ser un martirio; retoma tu rutina académica de la mano de Verónica Martínez, coordinadora del Departamento de Psicopedagogía de la Universidad Intercontinental (UIC), quien da seis consejos a los jóvenes universitarios.

Vuelve a los viejos hábitos

Después del periodo vacacional, algunos alumnos pierden información, estrategias, recursos de aprendizaje y la costumbre de seguir un horario. Martínez sugiere que una semana antes de iniciar clases, los jóvenes se acuesten más temprano de forma gradual. Es decir, que si dormían después de medianoche, empiecen a intentar descansar a las 00:00, 23:45, 23:30 y así sucesivamente para que no tengan rezago ni agotamiento en sus primeros días.

Planifica un horario realista

a jornada escolar debe ir acorde a las actividades personales, los compromisos laborales y al dominio de las técnicas de aprendizaje que el alumno tenga. Por ello, recomienda que los estudiantes con problemas para cursar todas sus materias en un semestre metan una carga menor en el próximo periodo y los cursos pendientes los realicen durante el verano. Así no se atrasan en sus programas académicos y pueden disminuir el estrés durante final de periodo, explica.

Convive

Una vez que el alumno ingresa a un nuevo periodo escolar, es necesario que identifique a sus profesores y conviva con el resto de sus compañeros de clase.

Esto, aclara la experta de la UIC, no sólo lo dotará de una mejor actitud y hará más ameno el tiempo, sino que le permitirá tejer redes de contacto que pueden desembocar en una futura inserción laboral.

Realiza avances y aprovecha el tiempo

Cuando el estudiante empieza a tener trabajos o investigaciones a futuro, es recomendable que se hagan avances graduales semanales. Dos cuartillas es un buen número por semana, precisa Martínez. Esta estrategia, añade, da pie a que el joven pueda acercarse a los profesores antes de la fecha de entrega para solicitar retroalimentación sobre el tema al tratar; y permite dosificar el estrés durante exámenes finales.

Sácale jugo a las horas muertas

A diferencia de lo que se puede llegar a pensar, las horas muertas traen beneficios al estudiante al ofrecerle espacios para adelantar tareas, socializar con compañeros o descansar.

La académica de la UIC explica que el esparcimiento debe entenderse como productividad, ya que permite asentar la información recibida en clases anteriores.

En caso de tener varias horas muertas seguidas, Martínez sugiere dividirlas de modo que el joven pueda realizar una actividad deportiva y descansar a fin de distraerse y reducir el estrés.

Conoce las instalaciones

Si las escuelas ofrecen un curso de inducción, es recomendable que los alumnos lo tomen para conocer a las autoridades y los diferentes espacios disponibles.

Esto incluye explorar los recursos documentales y bases de datos en bibliotecas, así como los aditamentos tecnológicos de los que puede hacer uso durante el periodo escolar.

Fuente: https://t.co/JMhFUOPXeV

* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional