“Una parte importante del trauma es que el cuerpo no sabe que ya acabó y un elemento relevante de la sanación del trauma es entrar realmente en contacto profundo con el hecho de que eso fue entonces y esto es ahora. Entonces ¿qué se puede hacer para ayudar a que la mente, el cerebro y el cuerpo distingan entre pasado y presente? Esa distinción se ve imposibilitada cuando alguien está traumatizado” (Van der Kolk, 2020).
Concepto de trauma
Hasta la primera mitad del siglo XIX, la palabra trauma, era de uso exclusivo del campo médico, haciendo referencia a una herida, a una lesión. Su variante, traumatismo, describe un golpe que tiene consecuencias a nivel anatómico y fisiológico en el cuerpo.
Son Sigmund Freud y Pierre Janet quienes, a finales del siglo XIX, conducen el concepto de trauma a la esfera psicológica, dando cuenta de los efectos nocivos para la mente o el psiquismo de una persona haber vivido un acontecimiento vital adverso tan intenso, que le dejó incapacitada para responder de manera adecuada.
Para 1941, el psicoanalista Abram Kardiner publicó su libro Las neurosis traumáticas de guerra, donde planteó “que la neurosis de guerra correspondía a una fisioneurosis, en la cual el trauma era capaz de desencadenar síntomas somáticos y psicológicos. Los pacientes que él atendió presentaban un estado extremo de hiperalerta con hipersensibilidad a los cambios de temperatura, al dolor o a los estímulos táctiles súbitos, además de la respuesta emocional”.
Tras la guerra, un diagnóstico
Por su parte, el psiquiatra Chaim Shatan acuñó, en 1972, el concepto Síndrome post-Vietnam, para definir el conjunto de síntomas que experimentaba los soldados que volvían a Estados Unidos tras participar en la Guerra en Vietnam: entumecimiento emocional, labilidad afectiva, vuelta incontrolable de escenas terribles y enojo.
Los horrores vividos habían dejado heridas invisibles que diversos especialistas en psiquiatría comenzaron a detectar y clasificar, llevándolos a proponer el diagnóstico de Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT), que, en 1980, se agregó a la tercera edición del Manual Diagnóstico y Estadístido de los Trastornos Mentales (DSM-III), editado por la Asociación Americana de Psiquiatría.
Síntomas para detectar el trauma
Este manual, en su quinta edición revisada, publicada en 2022, establece varios conjuntos sintomáticos para identificar el TEPT:
- Síntomas intrusivos.
- Síntomas de evitación.
- Efectos negativos sobre la cognición y el estado de ánimo.
- Alteración del estado de alerta y de reacción.
Además de un subtipo disociativo que se diagnostica cuando, aunado a estos síntomas, hay evidencia de despersonalización (sentirse separado de uno mismo o del propio cuerpo) y/o desrealización (experimentar el mundo como irreal u onírico).
Una visión contemporánea
Bessel van der Kolk es parte de la generación de psiquiatras que inició la investigación contemporánea sobre el trauma. En 2014 publicó el libro El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma, que se tradujo a 20 idiomas y fue best seller.
En él, Van Der Kolk muestra que las vivencias traumáticas son más comunes de lo que se se cree. Hay una gran cantidad de personas abrumadas, con sentimientos de desesperanza, asustadas y muy enojadas, cuya mente se queda en blanco bajo el impacto de una ansiedad constante. Personas que frente a situaciones menores de la vida cotidiana activan todo su cuerpo y reaccionan de manera exagerada.
La idea compartida sobre el trauma derivada de la obra de Sigmund Freud es que el recuerdo de la experiencia traumatizante está resguardada en algún recoveco del inconsciente, manifestándose sólo por medio de síntomas, pero que una vez que se le localiza y recuerda, la persona queda libre de su impacto.
Un trauma sin historia
Van der Kolk, con el sustento de 35 años de investigación, ha demostrado algo más: en las heridas traumáticas no hay historia, sólo fragmentos difusos, imágenes que vuelven una y otra vez sin dar cuenta de la vivencia adversa.
Es decir, el trauma no se queda en la memoria, sino grabado en el cuerpo, y lo explica así: “Estar traumatizado consiste, en gran parte, en quedarse fijado en la respuesta de lucha y huída [que se detonó en el pasado frente a la o las vivencias adversas]. El cuerpo se activa para empezar a huir o defenderse y parte del trauma consiste en que esa respuesta no se detiene y el cuerpo sigue respondiendo en su entorno, como si aún estuviera en peligro”.
Van der Kolk y Licia Sky han desarrollado una serie de estrategias terapéuticas para la sanación del trauma y estarán en nuestra casa de estudios, la Universidad Intercontinental, del 3 al 6 de febrero, impartiendo el workshop Trauma, memoria y restauración del self.
Es un gusto y un honor colaborar con el Instituto Newman y la Universidad Lumen Gentium en la organización de este sinigual taller, el cual abrirá una vertiente de atención en nuestras clínicas de atención psicológica: el Centro de Atención e Investigación y Medicina Conductual (CAIMC) y el Centro Universitario de Atención a la Infancia (CUAI), en las cuales participan y colaboran nuestros estudiantes de la Licenciatura en Psicología de las modalidades escolarizada, a distancia y en línea.
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Para saber más
American Psychiatric Association (2022). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing.
Kardiner, A. (1941). The Traumatic Neuroses of War. National Reasearch Council. Recuperado de https://es.scribd.com/document/596275954/Kardiner-Traumatic-Neurosis-of-War
Sanfelippo, L. (2011). La utilización de la noción de “trauma” en la historiografía y la memoria social. III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires. Disponible en: https://www.aacademica.org/000-052/149.pdf
Van der Kolk, B. (2020). El Cuerpo Lleva la Cuenta: cerebro, mente y cuerpo [Video]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=r6I08PzrlQg Van der Kolk, B. (2015). El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma. Editorial Eleftheria