En días pasados, los estudiantes de primer semestre de la Licenciatura en Administración Hotelera  asistieron al Parque Ecológico de Xoxafi, el cual es un conjunto de cuevas y grutas que se ubican en el ejido del Palmar en el cerro Teptha en el municipio de Santiago de Anaya, en el estado de Hidalgo, México. La palabra Xoxafi proviene del otomí y significa “trueno que cae”. Una peculiaridad es que en Xoxafi se encuentra la denominada “piel de leopardo”, una textura natural formada por la combinación de óxido ferroso y salitre que tapiza paredes, techos y estalactitas.  En algunas partes de las cuevas, pueden apreciarse pinturas rupestres.

De acuerdo con los nuevos modelos de turismo que en la actualidad se están desarrollando en nuestro país, el turismo extremo es uno de los que está teniendo auge, por lo que la vinculación de los alumnos con este tipo de proyectos les permitirá enriquecer su área de conocimiento.  Lo que lo caracteriza es  la posibilidad de mayor contacto con las comunidades y donde existe la mayoría de las veces un respeto por la naturaleza.

Trabajo en equipo: una de las lecciones que dejó Xoxiafi para nuestros estudiantes

Como parte  de  las actividades que desarrollaron los estudiantes, analizaron el turismo sustentable identificando sus características, componentes, estructura y  la dinámica propia, y, además, distinguieron las funciones de los prestadores de servicios turísticos que conforman la operatividad del parque, con el fin de analizar  la situación actual y las tendencias de cada una de ellas. Asimismo, conocieron los servicios de hospedaje visitando las cabañas y el área de hospedaje grupal, restaurante y el área de artesanías.

Vivieron la experiencia de aventura 100% ecológica  de la tirolesa de 700 metros y practicaron el trabajo en equipo   mediante el descenso por el túnel extremo donde practicaron rapel de caída libre de 10 metros y subir a una tirolesa en las profundidades de la gruta. Cabe señalar que Xoxafi es refugio de seis especies de murciélagos, tres especies en peligro de extinción, en estas cuevas la población de la localidad, junto con el gobierno del estado, y el municipio hacen un trabajo en conjunto para su conservación.

Este tipo de prácticas permite a la integración de los alumnos de nuevo ingreso así como conocer una parte de los escenarios donde pueden desenvolverse profesionalmente.

La práctica fue organizada por la maestra Claudia Vara, directora académica de la licenciatura, la licenciada Blanca Rojas, coordinadora de Prácticas Universitarias y los maestros Hugo Betancourt e Ingrid Ruiz, y resultó todo un éxito por la gran disposición, actitud y compromiso de los estudiantes.