El lunes 11 de marzo, en el Centro Cultural Tlatelolco, tuvo lugar la firma del Compromiso Nacional por la Paz convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas de México, y la Dimensión Episcopal para los Laicos y organizaciones de la sociedad civil, el cual signaron los candidatos presidenciales Jorge Álvarez Máynez, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz y Claudia Sheinbaum Pardo.
El primero en exponer sus puntos de vista fue el candidato por Movimiento Ciudadano quien agradeció a la Iglesia de México por la iniciativa y planteó su propuesta con base en los siguientes aspectos: la vía civil y la policía, las prisiones y cárceles, poner fin al prohibicionismo y legalizar marihuana y vapeadores, defensoría gratuita y reforma y fortalecimiento del amparo, y poner en el centro a las víctimas con una reforma de las instituciones.
Por su parte, la representante del Frente Amplio por México también agradeció a la Iglesia y recordó a los sacerdotes asesinados durante el presente sexenio; en especial, a los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora; habló de laicidad positiva y dijo que el principal reto es reconstruir el tejido social, objetivo que sólo puede lograrse con la participación de todos los actores sociales. Asimismo, destacó que el documento que recibió coincide con sus propuestas; entre ellas, la desmilitarización de la seguridad pública, la atención a las víctimas, el respeto a los derechos humanos y la renovación del sistema penitenciario. Finalmente, comentó que la paz es plenitud, equilibrio, bienestar y serenidad, que México necesita recuperar la paz y que su propuesta se basa en cuatro valores (vida, verdad, libertad y prosperidad) con los cuales intentará, de ganar las elecciones, unir al país.
Por último, la candidata del partido oficial, Morena, aunque agradeció la iniciativa de la Iglesia católica, advirtió que firmaría el “compromiso”, pero que, por honestidad, añadiría la leyenda: “anexo el documento Sigamos dialogando, porque no coincido en todo” y detalló ante los obispos los puntos divergentes con su apuesta política; entre ellos, la “evaluación pesimista del momento actual”, las referencias a la militarización y la minimización de los poderes de la nación así como la información presentada sobre el aumento en homicidios dolosos e inseguridad y el otorgamiento de mayor presupuesto a los organismos judiciales, pues, aseguró, “es un derroche”.
Acto seguido, mencionó los puntos coincidentes entre los que resaltó la visión acerca de la Guardia Nacional, la construcción de un modelo que privilegie el tejido social, el fortalecimiento de la inteligencia e investigación para la seguridad pública, la coordinación de policías y fiscalías, y concluyó diciendo: “continuemos con el diálogo”.
Monseñor Ramón Castro Castro, secretario general de la CEM, agradeció a la candidata su sinceridad y destacó que lo que se pretende son unas elecciones democráticas y que qué bueno que existan más coincidencias que diferencias. “Necesitamos un gobierno que emane de las voces y aspiraciones de nuestro pueblo. Es momento de sumarnos”, finalizó.
Cabe mencionar que a cada uno de los presidenciables se les entregó el documento “Estrategias de Política Pública para la Paz” el cual incluye recomendaciones elaboradas por un equipo interdisciplinario de 50 expertos, organizados en 7 grupos, cuyas propuestas se fundamentan en los resultados de conversatorios y foros llevados a cabo a lo largo del país. Los temas abordados son los siguientes: tejido social, seguridad, justicia, cárceles, adolescentes, gobernanza y derechos humanos y abarcan 117 propuestas.