Para el programa Construyendo Puentes UIC, el cual está dirigido a jóvenes adultos entre 18 y 25 años de edad con discapacidad intelectual, el verano es importante porque se llevan a cabo actividades que durante el ciclo escolar regular no se pueden hacer por el horario que tiene cada uno de los estudiantes del programa.

En este periodo de verano, se cubren actividades para seguir desarrollando habilidades de vida independiente. Una de ellas es la elaboración de alimentos en la que, con el apoyo de la Licenciatura en Nutrición, los jóvenes fabrican alimentos bajo la supervisión de los facilitadores y de esta forma fortalecen la independencia y autonomía para que puedan alimentarse. Asimismo, reciben apoyo en el cuidado, siembra y cosecha del huerto de la universidad con soporte de personal capacitado y sus facilitadores; esta actividad puede ser una fuente laboral en un futuro y les ayuda a incrementar habilidades de autosuficiencia en cierta medida. Igualmente, los alumnos practican actividad física para su bienestar a través de juegos, ejercicios deportivos y acondicionamiento físico.

Este ciclo escolar, el programa felicita a los cuatro egresados de esta generación: Leonardo Autrique, Iván Sánchez, Otto Vollbert y Francisco Zamudio, pues han concluido el programa correspondiente y alcanzado los objetivos individuales. Ahora seguirán en el programa de los servicios para el apoyo de la vida independiente, además de que comenzarán a trabajar y desarrollar las habilidades laborales correspondientes.

En agosto próximo, el programa Construyendo Puentes en la UIC cumplirá11 años de apoyar a jóvenes adultos con discapacidad intelectual y sus familias, gracias al apoyo de la comunidad universitaria, los docentes, alumnos, personal administrativo, entre otras personas.