Con el propósito de “contar con un espacio de diálogo y reflexión entre estudiantes y docentes sobre las implicaciones de la pandemia en la comunidad universitaria, teniendo como base los libros Esperanza, vulnerabilidad y resiliencia frente a la adversidad y Ventanas de esperanza”, el miércoles 10 de noviembre tuvo lugar, vía Zoom, el conversatorio “La esperanza como competencia organizacional”, organizado por el Comité de Salud Universitaria y teniendo como invitado al doctor Sergio Sánchez Iturbide, director de la División de Negocios.
En este conversatorio, las preguntas fueron planteadas por los estudiantes de la División de Negocios Ana Gabriela Nava Márquez (Mercadotecnia, 3er semestre) Daniela Gutiérrez Moreno (Contaduría y Finanzas, 5to semestre) y Juan Carlos Marín Inda (Administración y Dirección Estratégica, 7mo semestre) y fungió como moderadora la doctora Diana de Luna Martínez.
De esta manera, el director comentó que la esperanza debe reconstruirse y, desde la teología, “se introyecta en una realidad histórica, cultural y política de acción encaminada a un futuro mejor […] La reconstrucción de la esperanza debe ser una competencia trascendental, especialmente en este siglo XXI, que nos permita no rendirnos a una visión dominante que nos deja sin espacio para todos y compromete nuestro futuro […] Así, las empresas serían lugares que nos hagan mejores personas con procesos de mejora de interacciones dentro de las organizaciones que den bienestar y sean más fuertes insertando la esperanza para alimentar aspectos como la rentabilidad a un mejor futuro, una calidad de vida que alinee las dimensiones del ser humano”, destacó y añadió que es importante que la esperanza venga de dentro y no de fuera.
En cuanto a la pregunta de qué hace la UIC para no ser un ambiente tóxico, el experto se refirió al plan estratégico el cual abarca un espacio de comunidad, interacción y diálogo con calidad educativa sustentado en un espacio en donde todos puedan sentirse cómodos.
“La mejor visión de futuro exige una mejor visión de presente e implica salud mental, física, pensamiento creativo, acercamiento, diálogo y escucha”, aseguró el doctor Sánchez Iturbide y subrayó la relevancia de sacar la idea de esperanza de la Iglesia y llevarla a una acción transformadora. “La esperanza va contra cualquier ideología que no fomenta la creatividad, el humanismo, y contra la imagología (imagen falsa de un futuro falso)”, destacó.
También, habló de que el bien común es una construcción cotidiana en donde la dignidad de las personas merece respeto y cabe en un proyecto comunitario. Además, mencionó que los estudiantes, al regresar a las aulas, deben considerar competencias como la resiliencia, innovación, creatividad, innovación e inquietud, entre otras.
Finalmente, exhortó a los asistentes a seguir construyendo el futuro.