El viernes 22 de octubre tuvo lugar, vía Zoom, el décimoprimer conversatorio del ORP-UIC que en esta ocasión llevó por tema “Ofrendas a los difuntos en contextos indígenas mexicanos”.
Para el conversatorio, se presentaron como ponentes las doctoras María Miriam Manrique (ENAH), Alba Patricia Hernández (ENAH-UNAM), la maestra Yuyultzin Pérez (UNAM) y el padre Omar Velasco Martínez, MG, moderados por la doctora Alicia Juárez (UNAM).
Se habló de los diversos significados que conllevan las ofrendas; entre ellos, considerar a los difuntos como parte de la comunidad aunque ya no estén físicamente, por lo que se les venera al ser intermediarios con la divinidad y ayudan a los vivos en sus actividades cotidianas en su trabajo, prosperidad y fertilidad, entre otras.
El día de muertos en contextos indígenas forma parte de un ciclo festivo-ritual aparejado con la agricultura y el ciclo agrícola del maíz que se entreteje con las relaciones sociales. Estas celebraciones representan una memoria, los abuelos son una condensación de la historia del pueblo y de la familia y la ofrenda es una actualización de ello. En la ofrenda, vivos, muertos y santos, tienen algo en común: la mesa para comer.
Asimismo, se comentó qué elementos constituyen las ofrendas, los cuales son muy variados dependiendo de la región, pero todos incluyen al alimento como elemento fundamental, pues se tiene la idea de que los muertos pueden llevarse la esencia, el olor de la comida, para poderse alimentar durante un año.
Otro elemento en común son las veladoras con diversos significados; en general, se dice que es una luz que ilumina el camino de los muertos o que tienen una función de despedida a las ánimas, por ejemplo en Mixquic. Además, se mencionaron las flores (en especial el cempasúchil), las bebidas, los cohetes, la música, entre otros objetos.
Por otro lado, se expuso la concepción de la vida y de la muerte que subyace en esas prácticas rituales y se comentó que para muchos extranjeros es difícil entender el concepto festivo que se tiene en México acerca de estas fechas, en donde la muerte es un tránsito provisional y el muerto sigue siendo parte de la comunidad y continúa trabajando, por eso a los migrantes se les regresa a su tierra cuando fallecen para seguir siendo parte de la reciprocidad.