Autor UIC

Escrito por: Cyntia Cerón Hernández
Licenciatura en Comunicación Digital
octubre 5, 2020

Las pasadas elecciones presidenciales del 2018 fueron un importante escenario para observar los cambios que han conllevado las redes sociodigitales en  la comunicación política en México, en tanto fueron las primeras donde éstas tuvieron un papel más relevante debido al crecimiento del alcance y uso de un segmento de los ciudadanos mexicanos. ¿Cuáles fueron las publicaciones que resultaron más atractivas para las audiencias de las redes sociodigitales?, ¿qué temas tuvieron mayor peso?, ¿qué papel jugaron las emociones en el grado de interacción que generaron las publicaciones?, y ¿qué rol tuvieron las noticias falsas durante la campaña de los candidatos hacia la presidencia? Éstas fueron las preguntas centrales que guiaron una investigación interinstitucional en donde participaron estudiantes de la licenciatura en Comunicación de la UIC (Dinorah Taboada, José María Gómez, Daniela Gómez, Miguel Ángel Saenz y Diana Sánchez) coordinados por la Mtra. Cyntia Cerón. Esto, en colaboración con estudiantes y docentes investigadores e investigadoras de la Universidad Autónoma de Coahuila, la Universidad Autónoma de Baja California, la FES Acatlán y la Universidad Panamericana, equipo coordinado por el Dr. José Luis López de esta última.

Debido a la distancia, el trabajo realizado desde un inicio fue en línea, lo cual permitió construir un importante aprendizaje del trabajo en red, que retomo ahora, como un antecedente y pretexto para pensar las actividades vía remota durante estos meses de pandemia. Este tipo de trabajo no sólo implicó  efectuar actividades en línea, sino, utilizar la tecnología para construir conocimiento de manera colectiva, desde diferentes espacios, disciplinas, tiempos, así como formaciones académicas. Las reuniones por videoconferencia, los documentos trabajados y “guardados” en la red y la información compartida para todo el grupo de trabajo, fueron prácticas que anunciaban lo que ahora parece ser la “nueva forma” de trabajo académico y de investigación en este tiempo en que el Covid llegó a transformar nuestras tareas cotidianas.

El trabajo colaborativo cuestiona la idea de un nodo central responsable de difundir y controlar la información hacia los demás; en este caso, implicó que quienes participamos lo hiciéramos de manera activa desde distintas experiencias y perspectivas. Así, se colaboró para plantear el diseño del proyecto de investigación, las metodologías, los análisis y artículos escritos a varias manos entre docentes y estudiantes, los cuales finalmente terminaron en la publicación de un libro con el título Agenda sociodigital de la campaña presidencial de 2018. Temas, emociones y notas falsas que motivaron la interacción político-ciudadana.

Esto fue posible gracias a la organización en grupos de trabajo interuniversitarios que representaron las líneas de investigación del proyecto macro. Sin embargo, un punto nodal fue el cuestionamiento de las jerarquías tradicionales entre docentes y estudiantes, las decisiones en el proceso también fueron colectivas, y los estudiantes tuvieron la posibilidad para aportar ideas y conocimientos en el uso de las redes sociodigitales, en donde son expertos, así como sobre los procesos comunicativos. Lo anterior, se vio reflejado en el apartado de Bitácoras del libro mencionado, donde narraron y reflexionaron sobre su experiencia en el proceso de investigación.

De ahí que es posible distinguir el trabajo académico y/o de investigación en línea, que moviliza las coordenadas geográficas y temporales a plataformas virtuales, no obstante, no necesariamente modifica la forma de aprender y construir conocimiento; incluso, el proceso puede ser aún más individualista, lineal y rígido cuando sólo se traslada la clase o el proyecto a un escenario virtual. Trabajar en red tiene otras implicaciones, significa moverse del centro para crear nodos de difusión de información alimentados por quienes participan para proponer ideas y soluciones colectivas, más creativas; más ahora, con las aplicaciones disponibles en línea; lo anterior conlleva generar relaciones más horizontales y flexibles para tener disposición a negociar, dialogar, así como para resolver los conflictos.

Nada que no se hubiera hablado cuando se vislumbraron las posibilidades del internet hace ya varios años, pero pensándolo hoy en día, cuando las clases y el trabajo académico vía remota se convirtió en obligación, ¿qué tanto nos hemos movido de nuestra práctica tradicional como docentes, como investigadores?, hemos ganado habilidades en el uso de Zoom, de Teams, de Classroom, Google Meet u otros… mas, ¿qué tanto hemos transformado las construcción de conocimiento?

Sin duda los cambios han sido abrumadores, aunque como en otros ámbitos, la pandemia podría cuestionar hábitos arraigados que nos llevaran a mejores lugares, o al menos, a aprovechar de mejor forma el viaje, y a disfrutarlo entre todos los que estamos ahora en el mismo barco.

 

 

* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional