Los bienes de lujo son productos o servicios para los que aumenta la demanda en la medida en que se incrementa el nivel de ingresos del consumidor.
En los bienes de lujo, el valor relacionado con los beneficios del producto suele ser mucho mayor que el precio que contenga. La razón es que a la mayoría de los consumidores les gusta la marca, la exclusividad y los productos de calidad.
En una conferencia, Bertha González Nieves, Co-Fundadora y CEO de Casa Dragones definió el lujo como “aquello, material o intangible a lo que no tenemos acceso comúnmente”, por eso adquiere el estatus de lujo.
En nuestro país el mercado de lujo es una industria que va en aumento. El crecimiento anual de este sector es mayor a 6% aproximadamente, lo que resulta en un total de 26 mil millones de euros en ventas. Se estima que para el 2022 el crecimiento total sea de 32% para alcanzar los 10 mil millones de dólares. México se ha posicionado como el número uno en Latinoamérica.
«Productos de belleza, vestuario, licores y accesorios de moda, son los principales artículos que adquieren los consumidores, que al mismo tiempo buscan status y bienestar», destacó Abelardo Marcondes, director de Luxury Lab México, en entrevista con Notimex.
Los más lujosos
Lo que ha permitido estas cantidades ha sido la proliferación de centros comerciales a escala nacional. En ellos, se utilizan las “tiendas anclas”, como se denominan los establecimientos que atraen a grupos socioeconómicos específicos, comenta Manuel Álvarez, jefe de relaciones públicas de Paseo Interlomas.
México y Brasil suman 23 millones, de los 320 millones de personas que tienen acceso a artículos de lujo en todo el mundo. Nuestro país facturó durante el año pasado, 14 mil millones de dólares, superando a Brasil por mil millones en dicho periodo.
Existen diversos productos que entran en la categoría “de lujo” dentro del mercado de México, pero sólo 12 sobresalen. El que ocupa el primer lugar de referencias por el consumidor nacional son las fragancias, con 17%. Le siguen los productos tecnológicos con un 16%. También calzado y moda con 14%. En esta lista participa joyería y relojería, autos y motos, mueblería, bolsos, maquillaje, tratamientos y bebidas como se puede ver a continuación.
Ahora, tanto a nivel nacional como internacional, diversos factores son los que garantizan el triunfo de una marca de lujo. Para empezar, la experiencia de usuario y la manera en la que se hace sentir al cliente. Existen marcas que crean todo un ritual que involucra a todos sus empleados al momento de la venta.
Otras marcas invierten fuertes cantidades de dinero en activaciones. Esto busca para crear toda una experiencia que, en ocasiones, no tiene relación directa con el producto o al menos eso parece.
Joyería mexicana
La industria joyera mexicana cuenta con una importante tradición desde tiempos prehispánicos. Durante el periodo colonial español, gracias a su riqueza minera, México se convirtió en el primer productor mundial de plata. El nuestro es un país mundialmente reconocido por su variedad de artesanías y joyería, gracias a la habilidad, creatividad y sensibilidad de sus productores.
En toda la geografía mexicana, es posible encontrar tanto talleres como mercados joyeros. En Jalisco se produce 60% del total de la joyería que se elabora en el país. Este estado se ubica en el primer lugar en manufactura y exportación de joyería de oro y plata. Esta industria regional que agrupa a más de 3000 talleres de joyería, los cuales crean más de 15 000 empleos directos.
En la actualidad, las principales ciudades productoras son, por orden de importancia: Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey.
El sector de la joyería está muy influenciado por la evolución general de la economía. Las variaciones del poder adquisitivo de la población se traducen en importantes variaciones en el consumo de joyería en México.
México presenta unas cifras importantes de consumo de joyería. Las características de este consumo dependen principalmente del nivel de ingresos de los potenciales clientes y de la edad del consumidor.
Cerca de 20% de la población conforman lo que podría considerarse como clase social media-alta. Ellos son los potenciales consumidores de joyería de gama alta. Este segmento se decanta por diseños elegantes, modernos y con calidad garantizada, siendo el precio un factor secundario.
La demanda de joyería de oro crecerá 5.3% en 2021 a 1 858 toneladas, de acuerdo con proyecciones publicadas por el gobierno de Australia.
El consumidor mexicano acostumbra comprar joyas porque le aporta un significado sentimental y la vincula con momentos especiales, como aniversarios, cumpleaños de alguien importante, compromisos, día de las madres, entre otros. Esto mismo posiciona a México entre el séptimo y octavo lugar de los países que más consumen joyería en todo el mundo.