Salud

Escrito por: Jesús Ayaquica Martínez
Docente de Filosofía
octubre 28, 2022

El escepticismo, filosofía de Pirrón, tiene una dimensión eminentemente práctica, como vimos en nuestra nota anterior. Ahora veremos cómo sus propuestas resultan de enorme actualidad.

Algunas psicoterapias cognitivas modernas incorporan la aceptación de la incertidumbre y la renuncia al control como parte de su enfoque. Tomemos como ejemplo, el abordaje del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

Esta patología consiste en un estado de preocupación excesiva e incontrolable (anticipación aprensiva) que provoca niveles elevados de ansiedad y malestar emocional. Es uno de los trastornos de ansiedad más relevantes por su elevada prevalencia y motivo de consulta habitual en atención primaria.

El TAG interfiere de manera significativa en la vida personal, laboral, social y familiar de quien lo padece. Entre sus efectos negativos están los siguientes:

  • estado de ánimo deprimido,
  • mayor probabilidad de ideación e intentos suicidas,
  • problemas interpersonales y familiares,
  • baja satisfacción marital,
  • mayor riesgo de separación o divorcio,
  •  falta de amigos íntimos,
  • mayor probabilidad de problemas médicos (por ejemplo, problemas cardíacos, dolor de cabeza, colon irritable),
  • peor rendimiento laboral,
  • mayor empleo de servicios médicos y medicación (benzodiacepinas, antidepresivos, hipnóticos) para controlar sus síntomas.

Un modelo explicativo del escepticismo

En sus inicios, los tratamientos médicos del TAG se centraban en atender la colección de síntomas “físicos” de ansiedad. No obstante, hallazgos más recientes consideran que el elemento esencial radica en la actividad cognitiva, bajo la forma de preocupaciones continuas y múltiples. Entre estos trabajos, tenemos las investigaciones de Dugas, Gagnon, Ladouceur y Freeston (1998), quienes proponen un recurso explicativo de este trastorno. Se trata del Modelo de Intolerancia a la Incertidumbre (MII) en el TAG.

De acuerdo con su propuesta, existen cuatro procesos de pensamiento relacionados con el TAG:

  1. Intolerancia a la incertidumbre.
  2. Creencias positivas sobre la utilidad de preocuparse.
  3. Orientación negativa hacia los problemas.
  4. Evitación cognitiva.

Las personas con TAG tienden a utilizar la preocupación como estrategia para conjurar las amenazas, las incertidumbres y el peligro. Algo como: “si me preocupo, si pienso en ello, es menos probable que suceda, o al menos podré amortiguar lo que temo”. Esta maniobra permite al individuo mitigar el peligro en el corto plazo y le otorga una falsa sensación de control.

Sin embargo, a mediano plazo, el precio a pagar es un aumento de la ansiedad. La persona tiene en mente de manera continua la amenaza y su permanente posibilidad —de despido, de accidente, de enfermedad, etcétera—. Esta ansiedad busca ser evitada y neutralizada con más preocupación y así hasta el infinito, o hasta la desmoralización y el agotamiento.

Por ende, a largo plazo, la estrategia de la preocupación termina convirtiéndose en la mantenedora del TAG. Aquello que el individuo pretende evitar, se convierte precisamente en la causa de su mal. La persona “decide” iniciar una batalla frontal contra la incertidumbre y se encuentra con que no la tolera.

El escepticismo como terapia

¿Qué puede decirnos el escepticismo a los habitantes de este mundo tan convulso que nos ha tocado vivir? ¿Qué puede aportar esta filosofía ante este círculo vicioso que hemos planteado, que va de la preocupación a la ansiedad y viceversa?

Como sucede en el caso de muchos círculos viciosos de este tipo, la solución radica en salirse del territorio. La propuesta de Pirrón consiste en que el remedio está en aceptar la incertidumbre. Intentar eliminar la preocupación no es posible, porque ella forma parte inevitable de la vida.

En cambio, una vez que renunciamos a su desaparición, es decir, que reconocemos que el control absoluto es imposible, empezamos la liberación. Si sabemos tolerar la presencia moderada de la incertidumbre, el miedo y la preocupación, iniciaremos el camino propuesto para lograr la tranquilidad. Si suspendemos el juicio ante los múltiples avatares de nuestra vida y renunciamos a nuestro dogmatismo, estaremos a las puertas de una vida feliz.

Clínica Universitaria de Psicoterapia Psicoanalítica e Intervención Educativa

Es normal sentir ansiedad en algunos momentos, en especial si tu ritmo o tus condiciones de vida son estresantes. Sin embargo, es muy importante recordar que en ocasiones es indispensable solicitar ayuda para superar situaciones complicadas. Si tu ansiedad persiste la mayor parte del día y te ha acompañado por un tiempo prolongado. Si tienes dificultad para lidiar con situaciones de incertidumbre. O percibes las situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso cuando no lo son, es muy probable que necesites la opinión de un profesional.

En ese caso, nuestro Clínica Universitaria de Psicoterapia Psicoanalítica e Intervención Educativa está a tu servicio para brindarte orientación y apoyo al más alto nivel. Acércate a nosotros, estamos a tus órdenes y con gusto te escucharemos.

Para saber más

Clínica Universitaria de Psicoterapia Psicoanalítica e Intervención Educativa, Universidad Intercontinental.

Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica, Universidad Intercontinental.

Doctorado en Psicoanálisis, Universidad Intercontinental.

Jesús Ayaquica Martínez, “Aristóteles vs. Freud. Debate sobre la felicidad”. Bitácora UIC, 11 de octubre de 2018.



* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional

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