El sábado 26 de octubre se celebró en el convento de los misioneros claretianos adyacente al templo de San Hipólito un evento académico consistente en una conferencia magistral y una mesa de reflexión y diálogo. La conferencia “San Judas Tadeo: de la devoción a la misión” estuvo a cargo del doctor Ramiro Gómez Arzapalo en su calidad de director del Observatorio de Religiosidad Popular UIC y, posteriormente, en total concordancia, se desarrolló la mesa de diálogo “La misión de una devoción” en la cual participaron la profesora Lilia Ferrer López, la maestra Thania Sttephanni Álvarez Juárez, el padre Irving Santiago Patraca, CMF, la maestra Miriam Cruz Mejía, la doctora Luz Diana Santa Cruz de Alba y el padre Luis Mario González Segovia, actual rector del Templo de San Hipólito y San Casiano.

La actividad se encuadra en las festividades de San Judas Tadeo (28 de octubre), pero también, de forma muy especial, responde a la convocatoria del papa Francisco al mes misionero extraordinario celebrado en octubre y ante el cual la Arquidiócesis de México llamó a la Mega Misión 2019. Así pues, esta contribución de los padres claretianos se circunscribe a la esfera más amplia de la Iglesia mexicana y de la aún mayor Iglesia universal.

El Templo de San Hipólito y San Casiano es uno de los más antiguos de la ciudad de México. Recordemos que su festividad es el 13 de agosto, día en que cayó el último reducto de resistencia de México-Tenochtitlán; por ello, fue erigido en agradecimiento a ese acontecimiento. Hoy en día alberga la imagen de San Judas Tadeo y es el segundo santuario más visitado de la Ciudad de México (después de la Villa) y uno de los santuarios más reconocidos de México y Latinoamérica.

El culto a San Judas ha encontrado especial campo fértil entre jóvenes citadinos de estratos sociales bajos, por lo que está muy identificado con la periferia, actividades ilícitas, uso de drogas y otros estereotipos que han marcado fuertemente la interpretación social que se da a este santo, a este santuario y a su culto los días 28 de cada mes.

En el evento, se insistió en la importancia de analizar las expresiones religiosas populares desde su singularidad, pues el sentido que cada fiel da a sus acciones devocionales no puede ser masificado como parámetro universal para comprender todos los devotos. Cada fiel, desde su existencia y sus necesidades, actúa y da muestra de su fe y testimonio de la presencia de Dios en su propia vida bajo sus circunstancias particulares. En este sentido, se destacó lo injusto que resultan los estereotipos y encasillamientos a todos los devotos de este santo que acuden a San Hipólito. Asimismo, se dejó en claro la cuestión social que implican las desigualdades socioeconómicas inherentes a esta gran urbe y que se territorializan en las devociones; en este caso concreto, Hipólito como lugar geográfico es una verdadera frontera entre la zona comercial, empresarial y turística de Paseo de la Reforma y el acceso a las colonias tradicionales y barriales del centro histórico, en una desproporción económica brutal, lo cual conlleva discriminación y mecanismos de exclusión social.

En este contexto general, la devoción a San Judas Tadeo cobija esperanzas, esfuerzos, luchas y anhelos sociales que se cristalizan en la devoción, pero conllevan una historia particular de lucha y esfuerzo. La presencia de Dios en la vida de los devotos, muchas veces está signada exclusivamente por la adhesión al culto de San Judas, lo cual hace que la parte pastoral esté tan preocupada y activa en no juzgar ni imponer modelos, sino en tratar de comprender, insertarse y valorar estas expresiones sabiendo que mediante el diálogo las fronteras se vuelven permeables para poder trasminar el mensaje cristiano.

Los videos y fotografías de este evento, pueden consultarse en la página de Facebook: @sanhipolitomx, ya que fue cubierto y transmitido en vivo mediante Radio Claret: www.radioclaret.mx