La buena nutrición no consiste en dejar de comer, sino en comer con equilibro. Ésa es la clave. No obstante, hay factores que impiden que todos puedan llevar esto a la práctica.

Afectaciones por una mala nutrición

Una mala alimentación deriva en problemas crónicos y degenerativos que pueden modificar por completo la esperanza y calidad de vida.

Según las estadísticas, cada año mueren en el mundo 41 millones de personas debido al sobrepeso o la obesidad. Y México ha ocupado el segundo lugar en prevalencia de esta última.

Consecuencias del estilo de vida

Sin duda, los cambios sociales, tecnológicos y económicos influyen significativamente en los patrones de alimentación. Hace 30 años, por ejemplo, los niños salían a jugar a la calle. Hoy disponen de pocos espacios para ejercitarse.

Ésa es una de las razones por las cuales México se ubica en el primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial. Lo más preocupante es el altísimo porcentaje de niños obesos que terminan siendo adultos obesos.

Enfermedades crónico-degenerativas

Así como la obesidad, también se han encontrado enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión arterial y de la diabetes tipo 2, en niños de 10 y 11 años. En el pasado, este tipo de enfermedades se presentaban hasta la edad adulta.

¿De quién depende una buena nutrición?

Prevenir los problemas por mala alimentación no es sólo un asunto de la voluntad de la población civil; también intervienen otros factores, en los que comerciantes, padres, docentes y el propio gobierno tienen responsabilidad.

Un ejemplo: en una escuela sin agua potable los niños comprarán bebidas azucaradas, que resultan, algunas veces, más baratas que una botella de agua.

Otro: en las escuelas la actividad física sólo se realiza dos veces a la semana. A ello se suma que, en general, sólo dura 20 minutos, lo que implica un bajo gasto energético.

Uno más: es necesario incentivar la orientación alimentaria en docentes y padres; pues los niños adquieren sus hábitos alimentarios durante sus primeros siete años de vida.

Intereses creados y gobierno

Por otro lado, están los intereses creados. Las industrias alimentarias y refresqueras tienen un poderío económico que se antepone a buscar un resultado saludable para la población.

Apenas hace unos años se hizo conciencia de la gravedad del problema, porque anteriormente era únicamente una preocupación del gremio. Pero luego el sector público y el gobierno se percataron del costo de estas enfermedades crónico-degenerativas.

De continuar aumentando las enfermedades por mala nutrición, para 2030, ningún sistema gubernamental podrá soportar el gasto para atender tales padecimientos. Por consiguiente, es urgente hacer algo.

¿Hamburguesa o ensalada?

Si es por el precio, los mexicanos seguiremos mal alimentados en la medida que una hamburguesa cueste menos que una ensalada. Por ello, hay que resolver los problemas económicos relacionados con la buena nutrición.

Sin embargo, también hay que ofrecer a la gente opciones de un estilo de vida más saludable y costeable. Entonces, hay que resolver, además, los problemas de educación relacionados con la buena nutrición.

Claves de la buena nutrición

Una persona sana puede comer prácticamente de todo. La clave está en las combinaciones y cantidades.

En realidad, no hay alimentos malos, sino alimentos que no debes consumir de forma habitual. En cambio, es recomendable incluir diariamente otros alimentos que son más sanos. Si las personas no tienen acceso a un comedor institucional, pueden recurrir a otros métodos. Una opción es preparar una ensalada con todos los grupos de alimentos.

Come… y ejercítate

La clave es conservar un balance positivo de energía para no acumular tejido adiposo. De otra manera, viene el sobrepeso y, después, si no se corrige, la obesidad.

Si conocemos nuestro requerimiento energético, no comeremos más de lo necesario. Pero si quieres comer más, entonces, debes gastar más de lo que ingieres para alcanzar un equilibrio. ¿Cómo lograrlo? Haciendo ejercicio. La actividad física representa una ganancia en salud y un gasto energético.

La importancia del nutriólogo

Hay que dirigir la mirada al nutriólogo a fin de actuar cuanto antes. Es importante señalar que su función no es sólo bajar de peso a las personas. Tiene muchos ámbitos de acción: políticas públicas, área de servicios y alimentos y manejo dietético de personas con enfermedades crónico-degenerativas.

Éstos son ambientes donde la buena nutrición puede marcar la diferencia entre sobrevivir a las enfermedades y vivir con calidad.

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Para saber más

Comunicación UIC, “Estudia el diplomado en Nutrición deportiva aplicada en línea”, Bitácora UIC. Disponible en https://www.uic.mx/diplomado-en-nutricion-deportiva-aplicada/