Blog Comunidad UIC
Autor UIC

Escrito por: Irma Lozada Rincón
Licenciatura en Relaciones Comerciales Internacionales
febrero 21, 2024

La cultura de la innovación es uno de los retos más importantes en el ámbito de la educación en todos los niveles; particularmente, en la educación superior, dado que en ella se consolidan los futuros profesionistas.

Calidad educativa y actitud proactiva en la innovación educativa

Los profesionistas gestarán cambios importantes en su ejercicio profesional en la medida en que apliquen su creatividad en aprovechar áreas de oportunidad, emprendan proyectos innovadores, se autoempleen y creen fuentes de trabajo.

En palabras de Castillo y Matey, “la innovación funge como aliciente a la supervivencia de la empresa (Demuner, 2021: 3), a lo que Demuner (2021) agrega: “porque es un impulso de respuesta a los cambios del mercado y a las nuevas necesidades”

Por lo tanto, será en la calidad educativa a nivel universitario y en la actitud proactiva y positiva donde repose un futuro de progreso y la mejora a las condiciones actuales de los estudiantes.

Vital la participación del docente en los procesos de innovación

Alcanzar la innovación educativa, pedagógica y didáctica como una práctica habitual de catedráticos implica comprender nuevas formas de enseñar y aprender (Walder, 2017) y exige aproximación y comprensión del alcance de éstos y de los factores que actúan como condiciones básicas para su concreción.

En consecuencia, resulta indispensable dar importancia a la preparación, comunicación, colaboración y organización que la institución de educación superior geste para elevar la participación de los docentes en procesos innovadores y llevarlos a la aplicación en aula.

Tanto la pedagogía, como la didáctica en la educación superior, invitan a responder de manera creativa y dinámica a los problemas y desafíos de la educación en tiempos donde la velocidad a la que se modifican los escenarios educativos y los cambios emergentes así lo requieren.

La tecnología y el cambio de paradigma

El impacto de la tecnología, la aplicación de modelos de enseñanza-aprendizaje basados en competencias centradas en los estudiantes y el intercambio de información por medio de los nuevos medios digitales exigen un cambio de pensamiento y paradigma en las prácticas educativas. Así se privilegia el desarrollo de una cultura de la innovación educativa, pedagógica y didáctica y lograr consolidar la calidad universitaria.

La innovación supone, entonces, adoptar una forma creativa de selección, organización y manejo de los recursos humanos, materiales y tecnológicos, para que la unión de dichas condiciones permita alcanzar el objetivo propuesto de altos estándares de educación.

Esto le adjudica una naturaleza compleja, derivada de las nuevas formas de comportamiento y los tiempos necesarios para comprender, formalizar y valorar, tanto el cambio, como los resultados e implicaciones.

De acuerdo con Morales (2010), la innovación se caracteriza por ser un proceso intencional y planeado, sustentado en la teoría y en la reflexión, orientado a la transformación de las prácticas y al logro de objetivos, lo cual supone su relación con la investigación y la asimilación de una tecnología desarrollada o transferida de otros campos de actividad.

Prácticas transformadoras para alcanzar la innovación educativa

Partiendo de la premisa de que la innovación educativa es la incorporación sistemática y planificada de prácticas transformadoras encaminadas a la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje, el interés en delinear las ideas más relevantes se centra en analizar la relación entre innovación educativa y desarrollo de aprendizajes relevantes.

Si bien la innovación educativa “nace como una idea creativa de cambio con la finalidad de mejorar las competencias en y desde la educación” (Palacios, 2021: 134), su objetivo es mejorar la calidad en la educación.

A pesar de ello, es necesario realizar otras acciones que complementen tal propósito, por ejemplo:

  • Promover actitudes positivas en toda la comunidad universitaria, con apertura al cambio y lo que esto implica, a fin de adecuar y actualizar el currículo, partiendo de las necesidades e intereses de los estudiantes, pero con total apego a lo que el mercado laboral requiere.
  • Crear espacios, talleres y/o la implementación de mecanismos, donde sea viable: identificar, valorar, sistematizar, aplicar y difundir experiencias novedosas que contribuyan a la solución de problemas educativos que van en detrimento de la calidad del aprendizaje de los estudiantes.
  • Desarrollar propuestas educativas colegiadas, que respondan a la realidad de México para rescatar creatividad, riqueza humana, recursos naturales y culturales, siempre con una visión de crecimiento apoyado en los recursos tecnológicos actuales.
  • Propiciar la transformación curricular flexible, creativa y participativa en correspondencia a necesidades de los individuos y su comunidad mediante educación de calidad y aprendizajes significativos.
  • Aplicar teorías, procesos, métodos y técnicas administrativas y docentes que se reconozcan como válidas y congruentes a los requerimientos de la institución y la comunidad universitaria.
  • Fomentar la investigación como parte fundamental cotidiana y determinante de la formación profesional continua de los docentes a partir de su propia práctica educativa.
  • Recuperar y sistematizar experiencias innovadoras de éxito del personal directivo, docente y de asesores y tutores.
  • Favorecer el intercambio de docentes con otras instituciones para compartir y transferir experiencias educativas innovadoras, con el propósito de ampliar el panorama y enriquece las prácticas pedagógicas.
  • Gestar condiciones para que las experiencias innovadoras en la educación se transformen en una práctica institucionalizada.

Acción y respuesta

Se tiene la convicción de que las acciones ya expuestas tienen como objetivo único el crecimiento del cuerpo docente, lo que, a su vez, resultaría en un alto nivel de los educandos y posicionando a la institución universitaria dentro de los estándares actuales de innovación.

Al respecto, Okoye et al. (2020: 139) plantean que “toda institución educativa tiene interés en garantizar que los alumnos aprendan de manera eficaz”; por ello, la innovación no puede realizarse como una praxis separada de todo lo que concierne a la formación universitaria.

De esta manera, un proyecto de innovación responde a la detección de un área de oportunidad con el fin de lograr la transformación, o como acertadamente lo dijo Michael Gerber al describir a un emprendedor: “ver oportunidades allá donde otros sólo ven problemas”.

El proceso multidimensional de la innovación

La innovación educativa es un proceso multidimensional, considerando que en él intervienen diversos ámbitos, como el político, económico, ideológico, cultural y psicológico. Éste afecta, además, los diferentes niveles contextuales, desde el nivel del aula, hasta el de grupos universitarios, e implica a los diferentes actores educativos, quienes interpretan, redefinen, filtran y dan forma a los cambios propuestos (Moreno, 2000).

De manera general, se considera que debe existir ecuanimidad entre innovación educativa, autonomía y creatividad, pues no son elementos disgregables, sino inherentes entre sí. La innovación educativa se erigirá, entonces, como la aplicación de una idea que promueve cambios y genera mejoras en la formación escolar, la cual permitirá llegar a la innovación pedagógica como estrategia de transformación de prácticas educativas universitarias en el aula a partir de la reorganización intencional y explícita para así llegar a la creatividad.

En la Universidad Intercontinental nos importa la innovación en la educación. Conoce nuestros planes de estudio. ¡Te esperamos en la próxima sesión informativa este 24 de febrero!

 

Para saber más

Karemm Danel, ¿Por qué estudiar Relaciones Comerciales Internacionales?, Universidad Intercontinental. Recuperado de https://www.uic.mx/por-que-estudiar-relaciones-comerciales-internacionales/?utm_source=cmi&utm_medium=organico&utm_campaign=noviembre_2023&utm_content=por_que_estudiar_relaciones_comerciales_internacionales

Demuner, M. (2021). Capacidad de innovación en empresas mexicanas: mediación en la relación orientación al aprendizaje-rendimiento empresarial. Acta universitaria, 31, e3185.

Morales, P. (2010). Investigación e Innovación Educativa. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 8 (2), 47-73.

Moreno, G. (2000). Formación de docentes para la innovación educativa. Revista Electrónica de Educación, 17, 24-32.

Palacios, M., Toribio, A. y Deroncele, A (2021). Innovación educativa en el desarrollo de aprendizajes relevantes: una revisión sistemática de literatura. Revista Universidad y Sociedad, 13 (5), 134-145. Recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202021000500134&lng=es&tlng=es.

Walder, A. (2017). Pedagogical innovation in Canadian higher education: professor´s perpectives on its effects on teaching and learning. Studies in Educational Evaluation, v. 54, 1-82.

Okoye, K., Nganji, J. T. y Hosseini, S. (2020). Learning analytics for educational innovation: A systematic mapping study of early indicators and success factors. International Journal of Computer Information Systems and Industrial Management Applications, 12, 138-154.



* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional

¡Agenda tu cita!
X