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agosto 30, 2019

Como ya es tradición, la Escuela de Arquitectura de la UIC, el jueves 29 de agosto, efectuó una actividad llamada “Repentina”, que consiste en el desarrollo de un proyecto arquitectónico a lo largo de un día en el cual se invierten alrededor de 8 horas continuas de arduo trabajo. El evento inicia por desvelar el tema a desarrollar y la integración de los equipos con 7 o 9 integrantes de diferentes semestres, determinados de forma aleatoria. Son participes de esta actividad todos los alumnos de la Licenciatura en Arquitectura asesorados por los docentes que imparten los talleres de proyectos.

Cada semestre, se asignan temas de impacto social o beneficio colectivo apegados a la realidad de una problemática previamente detectada, lo que resulta de gran aceptación entre la población estudiantil, pues la mayor motivación es la posibilidad que tiene el equipo ganador de presentar el proyecto a las autoridades correspondientes para su posible seguimiento y ejecución. Este semestre, la Repentina tuvo como objetivo una propuesta real lanzada por el restaurante Pujol, conocido como uno de los mejores a escala internacional con su chef Eduardo Olvera a la cabeza, la cual consiste en dar una nueva vista arquitectónica al parque América ubicado en Polanco, la cual incluya un huerto urbano (skatorama, parque con juegos infantiles y chiringuito comercial).

Tras dar las indicaciones pertinentes, los alumnos se lanzaron a la elaboración de la propuesta y, después de un largo día de trabajo, se dieron a conocer los finalistas quienes, posteriormente, tendrán la oportunidad de exponer su propuesta con quienes corresponda.

La Repentina constituye un enorme desafío para los estudiantes de Arquitectura porque se pone a prueba su capacidad de síntesis, detona el trabajo colaborativo y la aplicación de los conocimientos y destrezas de cada integrante. La adrenalina se dispara pues la búsqueda de la solución y lograr el resultado óptimo tiene límite de tiempo; no obstante, los resultados son gratificantes y muy emotivos, no sólo por el excelente nivel de diseño y conceptualización que logran los estudiantes, sino por la cordialidad, convivencia, crecimiento profesional e intercambio de conocimientos, en la que se ve inmersa toda la jornada de trabajo.

Cobertura: Arq. Irma Lozada Rincón

 

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