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mayo 9, 2017

La profesión contable ha evolucionado a la par de las organizaciones. Los nuevos perfiles que se requieren para el profesional de esta área va más allá de la imagen tradicional que nos hemos formado del contador. Se requiere un nuevo perfil basado en la innovación y la creatividad constantes.

Por Jorge Amaya Luna|
Director Académico de la Licenciatura en Contaduría y Finanzas

“¿Por qué se ha de temer a los cambios?, toda la vida es un cambio…”
H. G. Wells

Los nuevos modelos de hacer negocios, las constantes modificaciones tecnológicas  y la sobrerregulación operativa, financiera y tributaria que viven hoy en día las organizaciones, han hecho que la profesión contable haya tenido que dejar de ser aquella profesión tradicional en la que se visualizaba al contador como el profesional que, sentado en un escritorio, “arrastraba el lápiz” y elaboraba estados financieros. Hoy en día, esa imagen ha sido sustituida por la de un asesor creativo e innovador que participa en las principales decisiones que definen el rumbo de cualquier tipo de negocio.

En años recientes, la profesión contable se ha visto envuelta en escándalos financieros que dejaron en entredicho el desempeño  y la imagen del contador. Aunado a ello, proliferan las escuelas “patito” que ofrecen en su oferta académica la carrera de contaduría, lo cual ha provocado saturación laboral.

A pesar de ello, la profesión ha evolucionado a la par de las organizaciones, de tal suerte que su rol en esta nueva dinámica es tan importante, que no podría concebir su desarrollo sin la presencia del contador como verdadero participante en la toma de decisiones.

La nueva imagen del contador considera un enfoque de gestión directiva con una constante actualización profesional, con creatividad e innovación y una diversificación de actividades.

El tema de la ética profesional y de la responsabilidad social también ha enriquecido a la profesión contable,  permitiendo que quienes participen en ella,  puedan ser verdaderos agentes de cambio social, en la que sus decisiones permitan el crecimiento de las organizaciones de manera sustentable y responsable.

Ahora,  quien estudia esta profesión en las universidades, no solo desarrolla competencias numéricas, sino también deberá cubrir con competencias de liderazgo, de comunicación oral y escrita –en otros idiomas-, de manejo de tecnologías,  de administración, de negociación y de supervisión, entre otras. En la Universidad Intercontinental, contamos con las herramientas necesarias y con enfoques innovadores, que el nuevo perfil de la profesión contable exige.

La contabilidad creativa, la contabilidad electrónica, el gobierno corporativo, las auditorías al desempeño, las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS), el reporting socioambiental, el outsourcing, las partes relacionadas, los activos no monetarios, entre otros, son áreas de especialización en las que se puede visualizar cómo la profesión contable se ha tenido que adaptar y, con ello, mantenerse a la vanguardia de las profesiones de negocios en nuestro país.

* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional