El 23 de noviembre de 2016, en el Edificio de Rectoría de nuestra casa de estudios, se llevó a efecto una reunión de coordinaciones regionales de la zona 7 de la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (ANFECA) como parte de los trabajos encabezados por su director, maestro Sergio Sánchez Iturbide, quien además es el director divisional de Negocios UIC, y por el maestro Jorge Amaya Luna, secretario regional y también director académico de las licenciaturas en Administración Estratégica y Contaduría y Finanzas UIC.
El propósito de la reunión regional se centró en precisar el calendario de actividades del siguiente ciclo escolar, preparar las convocatorias de invitación para esas actividades y la reunión con las instituciones afiliadas, donde se difundirá esta información.
Entre las actividades que se programaron, sobresalen los talleres y trabajos para la obtención de certificación académica de docentes de las escuelas de negocios, administradores y contadores, así como licenciaturas afines que contribuyen a la formación de futuros profesionales en el ámbito de los negocios. Asimismo, se establecieron las fechas de los maratones de conocimientos para estudiantes y la de la feria de emprendedores y proyectos de negocios. Del mismo modo, se preparó la convocatoria para participar en la certificación en Responsabilidad Social Universitaria y las diversas convocatorias para el concurso de proyectos de investigación, trabajos terminales y tesis.
Por último, se dialogó respecto de la ponencia central de la asamblea nacional de la asociación, la cual versa sobre la formación de administradores, contadores e informáticos. Se hará una investigación empírica a todas las instituciones de educación superior (IES) que conforman la zona y se presentarán los resultados en un coloquio académico con este tema.
Para la UIC, la importancia de pertenecer a la zona 7 de ANFECA no sólo reside en dirigirla, sino en participar activamente en la mayoría de las actividades que se llevarán a cabo, ya que ello constituye un valor agregado para nuestros alumnos y docentes, quienes finalmente son los que reciben los beneficios de la colaboración y desarrollo de dicho quehacer.