Autor UIC

Escrito por: Víctor Martínez
Licenciatura en Diseño Gráfico
octubre 6, 2020

Si alguien, hace un tiempo, nos hubiera dicho que íbamos a vivir una etapa de pandemia mundial y confinamiento lo más probable es que no lo hubiéramos creído; la escena nos hubiera sonado a historia de ciencia ficción, pero no fue así. A finales de marzo, una pandemia local en la ciudad de Wuhan en China llegó a América tras haber atravesado Europa… la vida repentinamente cambió en forma radical y nuestras actividades cotidianas se vieron trastocadas y modificadas: confinamiento, lavado constante de manos, cubrebocas como parte del atuendo, actividades casi nulas, clases en línea…

Muchas de las actividades que regularmente hacíamos se suspendieron definitivamente “hasta mejor ocasión” o se modificaron y se adaptaron a nuevas formas: reuniones de trabajo, clases y conferencias se hicieron habituales en Zoom, Google Meet, Classroom o Blackboard, fiestas de cumpleaños y celebraciones se volvieron virtuales y a distancia, un enorme cambio para todo mundo; sin embargo, el mundo no ha parado, quizá se ralentizó un poco, pero ha seguido su marcha y, entre las buenas cosas que ha traído, es la capacidad de adaptarse a esta nueva versión de la vida, de tomar ventaja de la tecnología y los nuevos medios para seguir proponiendo cosas interesantes, para continuar con la investigación y las nuevas propuestas y un muy buen ejemplo de ello fue la pasada edición del Congreso (Inter)nacional de Tipografía Tipografilia 14 que una vez más se llevó a cabo en nuestra institución que, aunque de manera no física esta vez, volvió a contar con la participación de connotados talentos en el área de la creación y la investigación tipográfica.

Intensa, como siempre suele serlo, esta edición del congreso nos permitió conocer ideas acerca de historia, tecnologías y propuestas de género en el campo tipográfico así como clínicas y talleres de creación y críticas a partir de proyectos de diseño desde la comodidad de casa de los exponentes y de los asistentes. Con un aforo enorme, de más de 500 personas conectadas de distintas partes de México, Centro y Sudamérica, Europa y ¡hasta Dubai! la jornada de dos días inició con una charla con perspectiva de género y modos de trabajo impartida por Fernando Rodríguez quien, de manera concisa, habló de los modos medievales de producción (maestro, oficial y aprendiz) y de cómo este tipo de organización ha cambiado con el tiempo. El colombiano Óscar Guerrero Cañizares, por su parte, mostró su proceso de trabajo en la creación de fuentes tipográficas a partir de la experiencia adquirida en la Universidad de Buenos Aires y la puesta en práctica de esos conocimientos en publicaciones de su tierra natal.

En la parte histórica, Zazilha Lotz, de México, presentó una investigación sobre técnicas tradicionales de impresión como el tipo móvil y el linotipo que habían quedado en el olvido y que han sido retomadas en talleres de la República mexicana ofreciendo a diseñadores e interesados nuevas opciones para imprimir proyectos con alta calidad y detalle. En un tema siempre polémico, los miembros de la fundidora digital chilena Latinotype hablaron de licencias, usos, permisos y cobros de tipografía digital, un gran tema que es necesario conocer y saber usar. En un «mano a mano» o, más bien, un «fuente a fuente» entre una mexicana y un argentino, Mónica Puigferrat y Javier Alcaraz (“El Cerezo”, para quienes tenemos el enorme gusto de conocerle) mostraron métodos para seleccionar fuentes tipográficas dependiendo del uso y usuario así como del sistema de reproducción.

Por la tarde de ese primer día, Iván Moreno nos maravilló, una vez más, con su enorme conocimiento acerca de la programación de tipos Open Type y el uso de caracteres alternativos contextuales; por su parte, la chilena avecindada en Puerto Vallarta, Javiera Pintocanales, nos mostró una extraordinaria colección de libros con encuadernados fuera de lo común, explicando de manera breve, pero concisa, diversos tipos de dobleces para lograr piezas de gran belleza y funcionalidad y, en ese mismo tenor, el mexicano Homar Aparicio explicó, desde cero, la creación de Lettering ornamentado muy al estilo victoriano, del boceto hasta la decoración de letras.

Para finalizar, dos afortunados tipógrafos en ciernes pudieron mostrar caracteres y especímenes al muy experimentado y conocedor Isaías Loaiza, de México, quien en forma por demás amable y certera hizo comentarios atinadísimos con respecto a lo que estaba observando.

En el segundo día, fuimos testigos del trabajo de un viejo conocido nuestro, Cristóbal Henestrosa, quien una vez más demostró sus buenas dotes de investigador y tipógrafo para la creación de una nueva tipografía digital. En otro mano a mano, la venezolana Faride Mareb y el estadounidense Mirko Velimirovic presentaron el trabajo que hacen en conjunto. Fernando Díaz de Uruguay nos habló del tipógrafo y diseñador Edward Johnston, creador del mapa del metro de Londres a inicios del siglo XX y de su característica tipografía. Por su parte, Jonathan Cuervo, desde México, platicó su método de error, ensayo, corrección al momento de desarrollar proyectos tipográficos. Más tarde, en la que quizá fue la conferencia más popular, la argentina Fernanda Cozzi reflexionó sobre el feminismo y la tipografía en una charla por demás amena e intensa que dejó un gran sabor de boca. Como última presentación, la recientemente formada Asociación Mexicana de Tipografía hizo acto de presencia dejando en claro que el movimiento tipográfico mexicano tiene mucho y con qué dar pelea en ámbitos nacionales e internacionales.

Para cerrar las jornadas, las clínicas de Elliot Tupac de Perú, quien mostró cómo “dibuja” letras a partir de papel y tijeras, los tipa para hacer tipografía script que corrieron a cargo de Mónica Munguía y una extraordinaria clase a distancia desde Guadalajara, donde Jorge Campos presentó escritura caligráfica desde cero; finalmente y para cerrar esta edición, Jess Álamo revisó un par de trabajos de diseño tipográfico donde dio muy buenas observaciones que seguramente ayudarán a quienes están desarrollando esos proyectos.

Siempre acostumbrados a la calidad del evento y los ponentes, esta versión a distancia de Tipografilia no fue la excepción; es más, podríamos decir que, en algunos casos, estar tan lejos permitió mayor cercanía y aún en la frialdad de la pantalla se logró transmitir la calidez y el entusiasmo de quienes están a cargo de este evento ¡Felicidades Tipografilia 14, nos vemos para los festejos de la décimo quinta edición!

 

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