Salud bucal en el embarazo, pilar para el bienestar materno y fetal

Autor UIC

Escrito por: Laura Bernardo

Licenciatura en Medicina y Cirugía Odontológica

Compartir en:

Facebook
Twitter
LinkedIn

El embarazo es una etapa de cambios físicos, hormonales y emocionales que impactan el organismo, incluida la cavidad bucal. A menudo, la salud oral durante la gestación se subestima, a pesar de su relación directa con el bienestar de la madre y el desarrollo del bebé.

Por ello, mantener una adecuada higiene bucal y realizar controles odontológicos periódicos es fundamental para prevenir complicaciones que podrían afectar tanto a la mujer embarazada como al feto.

Cambios fisiológicos en la cavidad bucal durante el embarazo

Durante el embarazo los niveles de estrógeno y progesterona aumentan, provocando alteraciones en los tejidos blandos y duros de la boca. Dichos cambios pueden manifestarse en diversas condiciones:

  • Gingivitis del embarazo: inflamación y sangrado de las encías, causada por la respuesta exacerbada a la placa bacteriana.
  • Granuloma del embarazo (épulis gravídico): un crecimiento benigno en la encía que aparece en el segundo trimestre.
  • Sequedad bucal (xerostomía): favorece la aparición de caries y mal aliento.
  • Alteraciones en el gusto y mayor predisposición a los vómitos: erosiona el esmalte dental.

Recuerda, las infecciones bucales no tratadas; sobre todo, la enfermedad periodontal, pueden tener repercusiones sistémicas. Diversos estudios han demostrado una relación entre la periodontitis materna y un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer e incluso preeclampsia.

Cuidado odontológico, un aspecto integral del control prenatal

El cuidado odontológico no debe posponerse ni considerarse secundario durante el embarazo. La salud bucal es una parte integral del control prenatal, y su atención temprana es crucial para evitar complicaciones. Las siguientes recomendaciones son clave para las embarazadas:

  1. Higiene bucal rigurosa: cepillado después de cada comida con pasta fluorada y uso diario de hilo dental.
  2. Visitas odontológicas regulares: el segundo trimestre es el momento ideal para realizar limpiezas y tratamientos preventivos.
  3. Alimentación equilibrada: rica en calcio, fósforo y vitaminas A, C y D, esenciales para la formación de los dientes del bebé.
  4. Evitar la automedicación: algunos medicamentos y enjuagues pueden estar contraindicados durante la gestación.
  5. Control del reflujo y los vómitos: enjuagar la boca con agua y bicarbonato diluido para neutralizar los ácidos gástricos.

El rol del odontólogo en la salud bucal de la mujer embarazada

El odontólogo desempeña un papel fundamental en la promoción, prevención y mantenimiento de la salud bucal de la mujer embarazada. Su labor va mucho más allá de la atención clínica, implicando, también, educación sanitaria, detección temprana de patologías y coordinación con otros profesionales de la salud.

1. Educación y orientación preventiva.

Una de las principales funciones del odontólogo es educar a la gestante sobre la importancia del cuidado bucal. Se deben enseñar técnicas adecuadas de cepillado, el uso correcto del hilo dental y la elección de productos de higiene oral.

Además, se debe informar sobre los cambios bucales que son normales durante el embarazo, a fin de que la paciente pueda identificarlos y comunicarlos oportunamente.

2. Detección temprana y tratamiento seguro de patologías.

El odontólogo debe realizar un examen clínico completo en las primeras etapas del embarazo para identificar factores de riesgo, como la placa bacteriana o las caries incipientes.

El segundo trimestre es el periodo más seguro para realizar tratamientos odontológicos, como limpiezas profundas y obturaciones. Además, debe tener especial cuidado al seleccionar medicamentos y anestésicos locales, evitando aquellos que puedan ser peligrosos para el feto.

3. Prevención de complicaciones sistémicas.

La enfermedad periodontal no tratada aumenta el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y preeclampsia. Por lo que el odontólogo desempeña un papel muy importante en la prevención de estas complicaciones obstétricas, reduciendo la carga bacteriana y controlando las infecciones orales.

4. Coordinación interdisciplinaria.

El manejo de la paciente embarazada requiere de un enfoque multidisciplinario. El odontólogo debe trabajar de la mano con obstetras y ginecólogos; en especial, cuando se necesite medicación o procedimientos quirúrgicos, garantizando la seguridad del tratamiento.

5. Atención humanizada y apoyo emocional.

Dado que el embarazo es una etapa emocionalmente sensible, es fundamental que el odontólogo brinde un ambiente empático y relajante, asegurando que los procedimientos sean seguros para la madre y el bebé.

6. Continuidad del cuidado posparto.

La labor del odontólogo no termina con el parto. Es recomendable realizar una revisión odontológica posterior al nacimiento, para corregir alteraciones persistentes y educar a la madre sobre la higiene del recién nacido.

Un seguimiento odontológico adecuado y la atención temprana previenen complicaciones graves, mejorando la salud general durante la gestación y los resultados del parto.

La UIC ofrece programas educativos de vanguardia en el área de salud, con un enfoque integral que incluye el aprendizaje de prácticas odontológicas preventivas y la atención a grupos vulnerables como las mujeres embarazadas.

Para saber más

Licenciatura en Medicina y Cirugía Odontológica

Maestría en Ortodoncia

Especialidad en Endodoncia

Clínicas de la salud

Especialidad en Periodoncia

Especialidad en Prostodoncia

Últimas publicaciones:

https://journals.innovareacademics.in/ https://jornadasarchivos.cedinci.org/ slot thailand slot gacor https://joce.petra.ac.id/ https://journals.codesria.org/ https://romchip.org/ rajatoto