La aparatología ortopédica dental es una herramienta esencial en el desarrollo facial infantil porque permite guiar el crecimiento de los huesos de la cara; en especial, maxilar y mandíbula, para corregir alteraciones óseas que afectan la mordida, la función y la estética.
A diferencia de los brackets, que se enfocan en mover dientes, esta aparatología actúa directamente sobre el crecimiento óseo, logrando cambios más profundos y duraderos.
Su uso es más eficaz en niños y adolescentes, etapa en la que los huesos todavía tienen actividad de crecimiento y responden de manera óptima al tratamiento. Muchas “mordidas chuecas” no se deben sólo a dientes desalineados, sino a huesos que crecieron de más o de menos o en una dirección incorrecta. Si estas alteraciones no se corrigen a tiempo, pueden requerir tratamientos más invasivos en la adultez, incluyendo cirugía ortognática.
Aparatología ortopédica dental, guía para entender su importancia en el crecimiento facial
La aparatología ortopédica dental tiene como función principal intervenir durante la infancia para encaminar adecuadamente el crecimiento del complejo maxilofacial. Este tipo de tratamientos tempranos ofrece múltiples beneficios para la salud oral y general del niño. Entre ellos destacan:
• Mejorar la mordida y la función masticatoria.
• Facilitar la respiración y la deglución.
• Corregir hábitos disfuncionales como chuparse el dedo, empujar la lengua o respirar por la boca.
• Prevenir maloclusiones severas en la adolescencia o adultez.
• Contribuir a una estética facial más armónica.
Cuando se interviene en edades tempranas, se puede corregir una amplia variedad de problemas estructurales, como:
• Maxilar muy angosto (mordida cruzada).
• Mandíbula retraída (perfil “retrusivo”).
• Mordida abierta asociada a hábitos orales.
• Mandíbula adelantada (perfil prognata).
• Falta de crecimiento maxilar, frecuente en niños respiradores orales.
Corregir a tiempo evita complicaciones funcionales y favorece la autoestima, ya que algunas alteraciones faciales impactan la expresión, el habla y la seguridad del niño.
Aparatología ortopédica dental más utilizada
Existen diversos tipos de aparatos ortopédicos, cada uno con una función específica, para dirigir el desarrollo facial. Los más comunes son:
Expansores de paladar
Corrigen un maxilar angosto ensanchando el paladar mediante un mecanismo de tornillo que se activa de manera controlada. Son ideales para niños con mordida cruzada o limitación del espacio dental.
Máscara facial
Ayuda a adelantar el maxilar cuando se encuentra muy hacia atrás. Es útil, sobre todo, en pacientes con tendencia a Clase III, donde la mandíbula se percibe más prominente que el maxilar.
Mentonera
Controla el crecimiento excesivo de la mandíbula y se usa en pacientes con tendencia a crecimiento vertical o con mandíbula prominente.
Aparatos funcionales
Son removibles y trabajan aprovechando la fuerza muscular del niño para estimular o frenar el desarrollo óseo. Entre los más utilizados están:
• Twin Block.
• Bionator.
• Activador.
Generalmente, se emplean entre los seis y 12 años, aunque la edad varía según la condición del paciente y la valoración del especialista.
La importancia del diagnóstico temprano
Detectar a tiempo cualquier irregularidad en el crecimiento facial es fundamental para aprovechar al máximo la eficacia de la aparatología ortopédica dental. Por ello, las asociaciones internacionales de ortodoncia recomiendan una primera evaluación a los 6 o 7 años, cuando empiezan a erupcionar los dientes permanentes y es más fácil identificar desviaciones en el crecimiento.
Al principio, estos aparatos pueden generar sensaciones nuevas o ligeras molestias, pero los niños suelen adaptarse con rapidez. La clave se encuentra en la constancia y en explicarles con claridad cómo usarlos para lograr los mejores resultados. Entre los beneficios finales del tratamiento tenemos:
• Mejor mordida y mejor función de los músculos masticatorios.
• Respiración más eficiente y postura adecuada de la lengua.
• Menor necesidad de tratamientos largos o costosos en el futuro.
• Mejoría estética facial que influye directamente en la confianza del niño.
La aparatología ortopédica dental no sólo corrige dientes, también permite que el niño crezca con una estructura facial equilibrada, funcional y saludable. Mientras más temprano se detecte el problema, mejores serán los resultados a largo plazo.
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