Coaching

Escrito por: Alejandra Luna
Editorial UIC
febrero 22, 2022

La brecha generacional puede crear conflictos dentro de un contexto específico, y el ámbito de la empresa no está exento. Sin embargo, en los conflictos hay, sin duda, una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.

La generación Y, también conocida como digital natives, está cada vez más presente en las empresas. En consecuencia, pueden surgir grandes problemas por generaciones que no comparten la misma cultura ni el mismo punto de vista.

La brecha generacional

Conozcamos las diferentes generaciones:

Autor: Pierre Latour, 2020.
  • La comunicación puede resultar muy complicada entre distintas generaciones, pues las experiencias y las referencias culturales a veces son diametralmente opuestas.
  • Desgraciadamente, la brecha generacional aumenta debido a los prejuicios de cada una de las generaciones.
  • La generación Y representa un nuevo enfoque de las TIC, que plantean un uso más lúdico de la cultura, aparejada cada vez más a la diversión en todos los contextos. Ya no se ve mal que un joven trabaje mientras escucha música, está conectado a una plataforma en streaming, consulta información y fuentes digitales e incluso, habla por diferentes medios. Por ello, se puede detectar cierto sesgo en las otras generaciones, al momento de implementar elementos tecnológicos en el trabajo.
  • Multitasking. El trabajo, el ocio, la vida familiar y las tareas cotidianas en conjunto están más permitidos que nunca.

¿Cómo se ven las generaciones?

Aquí nos enfocamos a la parte de los prejuicios que comentábamos líneas arriba. Para ello, se muestra una tabla que ejemplifica la visión que tiene cada generación de otra.

Autor: Pierre Latour, 2020.

Entonces, ¿cuál es el abecé para lidiar con la brecha y poder gestionar varias generaciones juntas?

Secretos para una buena gestión generacional

Es importante conocer las particularidades de cada grupo para instaurar un equilibrio. Así, citamos los puntos más importantes para lograr una dinámica productiva y adaptar las prácticas de gestión a las características de cada generación.

Propicia actitudes favorables

  • Valorar y respetar al otro. La clave para tener relaciones humanas sanas es reconocer al individuo y a sus competencias. Así, las generaciones deben ser consideradas por lo que son. El reconocimiento y el respeto dentro de un grupo forman parte de las necesidades fundamentales, según el psicólogo Abraham Maslow (1908-1970).
  • Establecer códigos de conducta consensuados. La comunicación no verbal puede suscitar algún problema. Sin duda, una interpretación equivocada es responsabilidad del receptor. Pero también del emisor, pues puede estar enviando un mensaje equivocado. Por ello, debemos tener presentes los códigos de la cortesía, pues promueven el respeto hacia los demás y animan a que se establezca una armonía intergeneracional.
  • Ser políticamente incorrecto. En un mundo políticamente correcto, abundan los filtros al momento de emitir comentarios de cualquier índole. No obstante, el primer paso para abrazar a la brecha generacional que existe y tomar las mejores características de ello, es hablar abiertamente de la problemática intergeneracional con total libertad.
  • Unir al equipo a través de actividades en el exterior. Reunirse en un contexto menos tenso. Puede ser en un encuentro deportivo entre colegas o en una velada afterwork. Esto apacigua las relaciones y permite introducir matices en la imagen que nos hacemos de ciertos trabajadores.

Opta por acciones integrales

  • Actuar conjuntamente. Evita relegar una única franja de edad a una actividad y promueve la colaboración entre personas de generaciones diferentes. El trabajo en común se encargará de tender lazos y atenuará la desconfianza que generan los prejuicios ligados a la edad.
  • Otorgar gratificaciones intergeneracionales. La necesidad de reconocimiento siempre será un elemento necesario para la realización del ser humano. Nunca estará de más motivarlo a mejorar; y, si mejora, que no baje la guardia. Poner de relieve una jerarquía por competencias, en vez de una jerarquía basada en la edad, refuerza el sentimiento de justicia. En ningún caso las recompensas deberán alentar el presentismo, ni considerar la antigüedad como una ventaja.
  • Organizar formaciones cruzadas. Las brechas generacionales traen consigo brechas digitales. Para superarlas, conviene intercambiar conocimientos a través de formaciones cruzadas, puesto que los jóvenes albergan saberes que pueden transmitir a los más antiguos y viceversa. Es importante enlazar los saberes fundamentales de la empresa y los de cada generación. Gracias a la cooperación, todos adquieren nuevas competencias y las relaciones resultan menos tensas.
  • Formar parejas de trabajo. Si se crean afinidades, este tipo de colaboración podría incluso derivar en un «padrinazgo» duradero. Designa a dos mediadores de generaciones diferentes para resolver los conflictos antes de que surjan.

Planea y supervisa

  • Construye un organigrama intergeneracional. También existen puntos en común que pueden articularse en torno a valores compartidos, como la preocupación por el trabajo bien hecho, la condescendencia o la seguridad. Si tu empresa resalta otros valores comunes, hay que asegurarse de que transmitan una idea clara del organigrama desde una perspectiva generacional.
  • Revisa la problemática intergeneracional en un balance. Puede ser mensual o anual. Aprovecha para analizar con profundidad cómo se encuentra la situación social de los empleados de la empresa. Implementar una política generacional activa puede resultar excelente para la imagen de tu empresa.

Brecha generacional: una diversidad en potencia

Es un lugar común pensar la brecha generacional como algo negativo. Sin embargo, este abanico de diferencias puede potenciar la productividad y enriquecer el lugar de trabajo con las múltiples personalidades, ideas y, por supuesto, las edades.

Para saber más

Pierre Latour, Trabaja con la generación Y. Los secretos para realizar una buena gestión intergeneracional En 50 minutos, México, Titivillus, 2020.

Fernando Muñoz, «El riesgo de pensar en un mundo políticamente correcto», Cinco días, El país economía, 2020. Disponible en https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/01/22/opinion/1579707908_766472.html

Licenciatura en Administración Estratégica, Maestría en Dirección Estratégica y Gestión de la Innovación, Educación Continua, Diplomado en línea en Liderazgo, Estrategia y Ejecución Comercial, Diplomado en Habilidades Gerenciales y Liderazgo, Universidad Intercontinental.



* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional

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