Durante la temporada de calor mantener una hidratación adecuada no es sólo recomendable, sino esencial para preservar el bienestar físico y mental. Las altas temperaturas incrementan la pérdida de líquidos por medio del sudor, lo que puede alterar funciones básicas como la concentración, la regulación térmica y el rendimiento físico.
Para evitar complicaciones, es recomendable consumir entre 2 y 2.5 litros de agua al día, en pequeños sorbos cada una o dos horas; incluso, si no se siente sed. Este hábito favorece una hidratación continua y previene la deshidratación.
Hidratación inteligente, clave para tu bienestar diario
La hidratación inteligente implica reconocer las señales de deshidratación leve, como boca seca, poca orina, piel seca, dolor de cabeza o calambres. Si estas señales se intensifican (orina de color ámbar, confusión, ojos hundidos, respiración rápida o pérdida de consciencia), puede tratarse de una deshidratación grave, que requiere atención médica inmediata.
Además del agua pura, existen opciones saludables que apoyan una hidratación equilibrada:
- Aguas saborizadas naturalmente. Con frutas frescas y hierbas, como menta o albahaca.
- Infusiones sin azúcar. De manzanilla, jengibre o menta, con propiedades digestivas y refrescantes.
- Agua de coco. Rica en electrolitos, como potasio y sodio, ideal tras el ejercicio.
- Agua con sal. Una pizca de sal en agua puede ser útil para reponer electrolitos después de actividad física intensa.
Los batidos o smoothiescon frutas, verduras, hielo y agua también son excelentes aliados. Además de hidratar, nutren con fibra, vitaminas y minerales.
Recomendaciones de hidratación durante el ejercicio
Durante la actividad física, la pérdida de líquidos se incrementa considerablemente. Para mantener un estado óptimo de hidratación, sigue estas sugerencias:
- Antes del ejercicio: Bebe entre 400 y 600 ml de agua (dos vasos) una o dos horas antes de entrenar.
- Durante el ejercicio: Ingiere entre 150 y 250 ml (medio vaso) cada 15–20 minutos.
- Escucha tu cuerpo: No esperes a tener sed. Ésta es una señal tardía de deshidratación.
- Usa bebidas con electrolitos si es necesario: Sobre todo, en entrenamientos largos o bajo el sol. El agua de coco, sueros caseros o agua con sal y limón pueden ser útiles.
- Evita bebidas azucaradas y energizantes: Éstas pueden aumentar la glucosa en la sangre, provocar malestar y no hidratan con eficiencia.
- Después del ejercicio: Rehidrátate según lo que hayas perdido. Un buen indicador es el color de la orina, que debe ser clara. También puedes pesarte antes y después de la actividad; por cada 0.5 kg perdido, bebe 500 ml de agua.
- Ropa adecuada: Usa prendas ligeras y transpirables, para facilitar la evaporación del sudor y mantener una temperatura corporal saludable.
Alimentos con alto contenido de agua
Otra manera de mantenerte hidratado es incluir alimentos con alto contenido hídrico, por ejemplo:
- Pepino
- Sandía
- Fresas
- Apio
- Tomate
- Lechuga
Dichos alimentos, además de aportar líquidos, brindan fibra, antioxidantes y una sensación de frescura ideal para los días calurosos.
Cuida tu salud con decisiones informadas
Optar por una hidratación inteligente te permite prevenir malestares, mejorar tu rendimiento y cuidar tu cuerpo con naturalidad. Aprovecha las opciones que ofrece la naturaleza y escucha las necesidades de tu organismo; en especial, en temporadas de altas temperaturas.
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