Del 12 al 20 de abril, un grupo de 20 misioneros de la Universidad Intercontinental vivió una experiencia única al asistir a la Parroquia de Santa Teresa de Ávila, en Motzorongo, Veracruz, con el fin de compartir y fortalecer los lazos de fe y solidaridad.

Durante esta semana, los misioneros no solo acompañaron a las comunidades en la celebración de la Semana Santa, sino que participaron activamente en su vida diaria, ofreciendo apoyo en catequesis, organizando actividades para los niños y jóvenes, y colaborando en la preparación del Triduo Pascual.

Uno de los momentos más significativos de la misión fue el encuentro con los jóvenes, quienes participaron en actividades de reflexión y oración durante la Prepascua. Este espacio permitió a los misioneros y jóvenes vivir una experiencia espiritual compartida, que culminó con un convivio.

Los misioneros de la UIC demostraron que, más allá de las fronteras geográficas, la misión es una llamada a vivir el amor y el servicio hacia los demás, contribuyendo al bienestar común y transformando vidas con cada acción.

Con esta experiencia, la UIC continúa demostrando su compromiso con la formación de personas no solo capacitadas profesionalmente, sino también con una profunda vocación de servicio, construyendo una universidad cada vez más cercana y humana. Porque juntos somos Orgullosamente UIC!