El pasado 22 de mayo, se llevó a cabo una charla significativa dirigida por el padre Eli, en el marco del Mes de la Vida. La actividad reunió a personal administrativo de las áreas de Formación Humanista, Investigación, Psicopedagógico y Contraloría.
El objetivo central de este encuentro fue invitar a la reflexión profunda sobre el valor de la vida, abordando su significado desde una perspectiva integral, que incluye dimensiones científicas, filosóficas, antropológicas y espirituales.
Durante la charla, se plantearon preguntas fundamentales que han acompañado al pensamiento humano a lo largo de la historia: ¿Existe la libertad humana o todo está determinado? ¿Está la vida humana predestinada por causas naturales o por un orden divino? Desde la concepción antropológica cristiana, estas cuestiones se respondieron a la luz de la fe bíblica, donde la libertad humana no se entiende como absoluta, sino en relación con un orden trascendente.
Se repasaron nociones clave desde las ciencias naturales —como la física, la biología y la astronomía— y se contrastaron con visiones humanistas y existencialistas. También, se reflexionó sobre el ciclo natural de vida y muerte, en diálogo con la idea cristiana de la trascendencia, tanto en un sentido natural como religioso.
En este contexto, se enfatizó que la vida humana, desde su concepción, es entendida como sagrada. La postura cristiana, si bien reconoce y respeta los avances científicos y sociales, se opone a toda acción que busque directamente interrumpir la vida humana en cualquier etapa de su desarrollo.
La vida, concluyó el padre Eli, no solo es un fenómeno biológico, sino un concepto que implica misterio, dignidad y trascendencia.