Las universidades católicas como coreógrafas del conocimiento: una visión compartida desde Guadalajara
Con el firme propósito de continuar articulando la educación, la fe y el compromiso social, la Universidad Intercontinental (UIC) participa activamente en la 28.ª Asamblea General de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), que se lleva a cabo del 28 de julio al 1 de agosto en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA), campus Guadalajara. En representación de la UIC asiste el rector, maestro Hugo Antonio Avendaño Contreras, quien comparte este espacio con rectores, líderes académicos y especialistas provenientes de los cinco continentes.
El encuentro, enmarcado en el centenario de la FIUC, lleva por lema “Las universidades católicas como coreógrafas del conocimiento”, una metáfora que guía la reflexión sobre el papel activo de estas instituciones en la creación, articulación y puesta en movimiento del saber, en sintonía con las transformaciones culturales y los desafíos globales.
Durante la ceremonia inaugural, la doctora Isabel Capeloa Gil, presidenta de la FIUC, destacó que el aniversario número cien de esta federación representa una oportunidad para repensar colectivamente la misión educativa de las universidades católicas. “Donde el mundo, la fe y la justicia trabajan juntos”, señaló, subrayando la urgencia de una coreografía educativa que esté en diálogo permanente con las realidades contemporáneas.
Por su parte, el rector anfitrión, Francisco Ramírez Yáñez, enfatizó que la presencia de representantes de más de 250 universidades afiliadas a la FIUC constituye una muestra de confianza en una visión compartida: una educación fundamentada en la fe, la ciencia y la sabiduría.
Una de las intervenciones más esperadas fue la del cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano, quien centró su mensaje en el potencial transformador de la universidad. “La universidad debe ser un espacio propicio para la singularidad, donde cada persona pueda convertirse en protagonista de su propia formación”, afirmó. Además, insistió en que la misión universitaria no puede reducirse a la transmisión de conocimientos técnicos, sino que debe tener un sentido ético, cultural y espiritual profundo. “La universidad no somos solos”, puntualizó, haciendo un llamado a las prácticas colaborativas como fundamento del quehacer académico.
A lo largo de esta asamblea trienal —espacio privilegiado de encuentro, reflexión e intercambio entre instituciones de educación superior católicas— se desarrollan conferencias magistrales, mesas redondas, talleres y encuentros colaborativos que abordan temáticas clave como la diplomacia académica, el impacto social de las universidades, el vínculo universidad-empresa desde un enfoque humanista, la sostenibilidad financiera, el Pacto Mundial por la Educación, y el papel de la universidad en la defensa de la libertad académica.
Fundada en 1924 y con sede en París, la FIUC mantiene vínculos activos con organismos internacionales como la UNESCO, la OCDE, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y el Consejo de Europa, entre otros.
Para la Universidad Intercontinental, ser parte de esta federación no solo es un honor, sino también una plataforma estratégica que fortalece su vocación internacional. Esta membresía le permite entablar relaciones profundas con universidades de todo el mundo, participar en proyectos académicos de alto impacto y expandir las oportunidades de desarrollo profesional y personal para su comunidad universitaria.
La presencia de la UIC en la 28.ª Asamblea General de la FIUC confirma su compromiso con una educación integral que transforma vidas, que se nutre del diálogo con la realidad y que inspira a construir un mundo más justo, fraterno y humano.