El 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas para visibilizar los derechos, saberes y culturas de más de 476 millones de personas indígenas en el mundo.
Desde la nutrición universitaria, esta fecha es clave para reflexionar sobre la nutrición intercultural, la soberanía alimentaria y el respeto a las tradiciones ancestrales como parte fundamental del bienestar y la salud colectiva.
Esta conmemoración es un recordatorio de la deuda histórica hacia los pueblos originarios, pero también una oportunidad para aprender de su relación sostenible con la tierra, sus sistemas tradicionales de alimentación y su cosmovisión en torno al alimento como vida, identidad y medicina.
Nutrición tradicional
Las dietas de los pueblos indígenas no pueden evaluarse sólo desde parámetros nutricionales modernos. Para muchas comunidades, la alimentación está profundamente vinculada al territorio, la memoria, la espiritualidad y la comunidad.
Ingredientes como el maíz, el frijol, el amaranto, la calabaza, los quelites, el chile, el cacao, los insectos comestibles y las plantas medicinales forman parte de sistemas alimentarios equilibrados y sostenibles, que han sido parte de su historia por generaciones.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2021) reconoce que las dietas tradicionales indígenas son, en muchos casos, nutricionalmente completas, resilientes al cambio climático y respetuosas del entorno.
Sin embargo, dichas prácticas se han visto afectadas por la urbanización, el despojo de tierras, la pérdida de biodiversidad y la penetración de alimentos ultraprocesados.
Consecuencias de la transición alimentaria
El abandono de prácticas alimentarias tradicionales ha traído consecuencias severas a la salud de muchas comunidades indígenas. La transición alimentaria ha incrementado los índices de:
- Sobrepeso y obesidad.
- Diabetes tipo 2.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Coexistencia con desnutrición y anemia.
Esta realidad refleja cómo la pérdida de soberanía alimentaria impacta directamente la salud y la calidad de vida de los pueblos originarios.
Soberanía alimentaria, derecho y resistencia
La soberanía alimentaria, impulsada por movimientos indígenas y campesinos como La Vía Campesina, defiende el derecho de los pueblos a decidir cómo producir, distribuir y consumir sus alimentos, priorizando prácticas culturales y sostenibles.
En un país como México, donde más de 23 millones de personas se consideran indígenas (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2020), el respeto a este derecho es fundamental para enfrentar la pobreza alimentaria y la pérdida de tradiciones.
Los sistemas tradicionales como las milpas, los huertos familiares, los tianguis y los rituales alimentarios no sólo producen alimentos, también fortalecen comunidades, saberes y autonomías.
Nutrición intercultural, una transformación necesaria
Desde la práctica profesional de la nutrición es urgente adoptar una perspectiva intercultural que no imponga modelos únicos ni dietas descontextualizadas. Es necesario:
- Escuchar activamente a las comunidades.
- Reconocer sus saberes y prácticas como válidos.
- Diseñar estrategias participativas y culturalmente pertinentes.
- Formar profesionales con sensibilidad social y competencia intercultural.
Las universidades, especialmente aquellas con programas en Nutrición, tienen el deber de impulsar este cambio. Sus aulas, clínicas y proyectos comunitarios deben ser espacios donde el conocimiento indígena sea respetado, no folklorizado ni subordinado.
Juventud indígena, protagonistas del cambio
Muchos jóvenes indígenas están liderando procesos de recuperación de recetas tradicionales, promoción de agricultura agroecológica y denuncia de prácticas industriales que afectan la salud de sus comunidades.
En este sentido, la nutrición universitaria es crucial para reconocer, apoyar y generar alianzas horizontales, fomentar el diálogo de saberes y construir alternativas alimentarias desde la raíz cultural.
Más que una conmemoración, un compromiso
Conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas no debe ser un acto simbólico, sino un llamado a la transformación profunda de la nutrición como disciplina.
La nutrición intercultural nos enseña que hay muchas maneras válidas de cuidar la salud. Los pueblos originarios nos ofrecen una visión holística, ética y sostenible del vínculo entre el ser humano y el alimento. Escucharlos y aprender de ellos no es una opción, es una necesidad.
La Licenciatura en Nutrición de la Universidad Intercontinental promueve una formación ética, crítica e intercultural. El respeto a la diversidad alimentaria y el reconocimiento de los saberes indígenas son pilares para formar nutriólogos capaces de trabajar con justicia, sensibilidad y responsabilidad social.
Para saber más
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2021). Indigenous Peoples’ food systems: Insights on sustainability and resilience from the front lines of climate change.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2020). Censo de Población y Vivienda 2020: Población que se considera indígena.
Naciones Unidas (2024). Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo.
Vía Campesina (2018). La soberanía alimentaria es un derecho de los pueblos.