Cada año, del 1 al 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una iniciativa impulsada por la Alianza Mundial para la Acción en Lactancia Materna. Su objetivo es proteger, promover y apoyar esta práctica fundamental de salud pública. Más allá de alimentar, la lactancia materna representa una forma de nutrición sostenible, un derecho humano y una estrategia clave para el bienestar infantil y materno.
Además de ser la manera más natural y eficaz de alimentar a un bebé, ofrece múltiples beneficios físicos, emocionales y económicos. Tanto la madre, como el lactante se favorecen en términos de salud, desarrollo y conexión emocional. Promover la lactancia materna es, por lo tanto, una responsabilidad colectiva que involucra a gobiernos, instituciones, profesionales de la salud, empresas y comunidades.
Lactancia materna, beneficios comprobados para madre e hijo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la leche materna proporciona todos los nutrimentos necesarios para el crecimiento saludable del lactante durante los primeros seis meses de vida, y se recomienda continuar con ella como complemento alimenticio hasta los dos años o más (OMS y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2023).
La lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses:
- Reduce el riesgo de infecciones gastrointestinales y respiratorias.
- Previene la obesidad infantil y enfermedades crónicas.
- Disminuye el riesgo de cáncer de mama y ovario en las madres.
- Favorece la recuperación posparto y ayuda a la involución uterina.
Estos beneficios hacen de la lactancia una práctica de impacto positivo en la salud pública y en la economía familiar.
Una práctica aliada del medio ambiente
Uno de los temas centrales en los últimos años ha sido el papel de la lactancia materna en la sostenibilidad ambiental. A diferencia de las fórmulas lácteas, que requieren envases, transporte y procesamiento industrial, la leche materna es una fuente de alimento renovable, libre de residuos y con mínima huella ambiental (Alianza Mundial para la Acción en Lactancia Materna, 2022).
Además, en contextos de emergencia o pobreza, la lactancia representa una fuente segura, accesible y autónoma de nutrición. Su práctica también contribuye a reducir el gasto familiar en productos alimenticios infantiles y medicamentos relacionados con enfermedades prevenibles.
Obstáculos estructurales que enfrentan las madres
A pesar de sus beneficios, muchas madres enfrentan dificultades reales para mantener la lactancia. Entre los principales obstáculos tenemos:
- Desinformación y mitos culturales.
- Falta de redes de apoyo familiar y profesional.
- Reincorporación temprana al trabajo sin condiciones adecuadas.
- Publicidad agresiva de productos sustitutos.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2021) revela que en México sólo el 28.6 por ciento (%) de los lactantes menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva; muy por debajo del objetivo del 50% propuesto por la OMS para 2025. Esta cifra refleja la necesidad urgente de fortalecer políticas públicas, campañas de concientización y entornos laborales que favorezcan la lactancia.
El rol clave del nutriólogo y la academia
En este contexto, los profesionales de la salud, en especial los nutriólogos, juegan un papel esencial en el acompañamiento a las madres. Es fundamental que cuenten con formación técnica y habilidades comunicativas empáticas y culturalmente sensibles.
Las universidades, por medio de sus programas de Nutrición y servicios clínicos, pueden fomentar la lactancia materna mediante:
- Formación académica con enfoque humanista.
- Investigación sobre prácticas de alimentación infantil.
- Asesoría gratuita a madres en comunidades vulnerables.
Lactancia y trabajo, el lema que impulsa cambios necesarios
El lema de este año, “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”, visibiliza uno de los retos más grandes: compatibilizar la lactancia con la vida laboral. Para lograrlo, se requieren políticas sobre:
- Licencia de maternidad suficiente.
- Espacios para lactar o extraer leche en el trabajo.
- Horarios flexibles y cultura laboral que respete la maternidad.
Sólo con un compromiso intersectorial será posible normalizar la lactancia como parte integral del desarrollo infantil, la equidad de género y la justicia social.
En la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Intercontinental (UIC) se forma a profesionales comprometidos con el bienestar social, la salud pública y la nutrición infantil. La promoción de la lactancia materna forma parte esencial de este compromiso.
Para saber más
Alianza Mundial para la Acción en Lactancia Materna (2022). Lactancia materna y sostenibilidad: impacto ambiental de la alimentación infantil.
Instituto Nacional de Salud Pública (2021). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021.
Organización Mundial de la Salud y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (2023). La lactancia materna: una de las mejores inversiones para la salud y el desarrollo.