El derecho al olvido es un concepto vinculado con el mundo de la red informática y que ha cobrado auge. Echemos un vistazo al tema.

Hiperconectividad

El interés del ser humano por estar y sentirse conectado en un mundo globalizado no ha alcanzado límite.

Los siguientes datos dan cuenta de tal situación y nos ofrecen una idea más aproximada, gracias a las cifras. Las cantidades corresponden a el día a día de envíos, visualizaciones e inicios, respectivamente:

• 41.6 millones de mensajes por WhatsApp.
• 4.5 millones de videos en YouTube.
• 1 millón de inicios de sesión en Facebook.

Información genera dinero

Éstas y otras aplicaciones que millones de personas utilizan han permeado casi todos los ámbitos de la vida. La gente está tan asociada a sus redes sociales, que no advierte que está generando información de sí misma, con un valor monetario.

En 2009, Google lanzó una nueva versión de publicidad basada en los intereses específicos del usuario. En ese mismo año, según se reporta, en Reino Unido la publicidad por televisión fue superada. La información de individuos que usan las redes sociales indiscriminadamente no ha sido ignorada por compañías que, en este contexto, la monetizan.

Atrapados en la red

En 2012, la Universidad de Worcester realizó un estudio y encontró que 70% de las redes sociales filtraba información privada. La facilidad con la que se accede a dicha información muestra la desventaja del usuario al pretender proteger su información.

En este mes, Trece Bits reporta que esta práctica ha alcanzado también a Instagram en más de una ocasión. Y no sólo se filtraron imágenes de celebridades e influencers, sino incluso números de teléfono y correos electrónicos.

Derecho al olvido

En este contexto, donde los datos personales circulan libremente por internet, nace el derecho al olvido.

De acuerdo con una nota del Excélsior en 2018, el derecho al olvido es una vertiente del derecho que también se conoce como habeas data.

El diario la define como el derecho a que cualquier persona solicite la cancelación de su información personal mediante retiro de medios digitales. Esto incluye los enlaces ubicados en motores de búsqueda que afecten el libre desarrollo de sus derechos fundamentales.

El también llamado derecho a la cancelación permite al ciudadano solicitar supresión de información si no existe una memoria histórica o de interés público. Así lo señala la regla C 131/12 de la Comisión Europea.

Falta mucho por ver

Hoy día, el tema no está cerrado, como señala, Orlando Jorge Mera, de Forbes México:

“El derecho al olvido tiene sentido cuando hablamos de personas que no son públicas y de hechos que se sitúan claramente en el pasado. No hay todavía una doctrina clara sobre cómo deben operar las interpretaciones. Todavía falta mucho por ver.”

 

Para saber más

Licenciatura en Comunicación Digital, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/licenciaturas/division-ciencias-sociales/comunicacion/

Marina Álvarez, “Instagram vuelve a fallar y filtra información personal de miles de usuarios”, Trece Bits. Redes sociales y tecnología, 24 de mayo de 2019. Disponible en https://www.trecebits.com/2019/05/24/instagram-vuelve-a-fallar-y-filtra-informacion-personal-de-miles-de-usuarios/

Excélsior, 2 de junio de 2018. Disponible en http://cort.as/-If-N

Orlando Jorge Mera, Forbes México, 8 de octubre de 2018. Disponible en https://www.forbes.com.mx/derecho-al-olvido-digital-falta-mucho-por-hacer/