Blog

Escrito por: Karemm Danel
Editorial UIC
julio 13, 2020

Ante el auge de las aplicaciones para traducir, Bitácora UIC se dio a la tarea de entrevistar a la maestra María del Carmen Castillo, especialista en Semiótica, Deconstrucción y enseñanza de la lengua española, a fin de conocer su opinión sobre el papel del traductor en la traducción automática.

¿Qué es la traducción automática?

La traducción automática es el uso de software para traducir un texto, ya sea oral o escrito; hay muchos tipos de software y de muchos niveles. El que conoce todo el mundo es el de los traductores mecánicos, como Google Translator, los cuales “traducen” palabra por palabra sin atender a la estructura ni el uso de la lengua, por lo que las (mal llamadas) “traducciones” quedan incompletas y, con frecuencia, graciosas y caóticas.

Este tipo de herramientas debería usarse cuando se tiene duda con una palabra o una frase, pero no con textos enteros, como le consta a todo aquel que haya intentado leer el resultado de una traducción mecánica cuando, por ejemplo, se le pide al traductor mecánico que “traduzca” una página web: la mitad de lo que se lee es un galimatías.

Sin embargo, hay otro tipo de software para traducción automática creado específicamente para ser usado por traductores profesionales humanos, el cual es una herramienta poderosa; de éstos hay dos tipos: los que pasan un texto de la lengua fuente (por ejemplo, en mi caso, el inglés) a la lengua meta (el español) a partir de bases de datos que se alimentan de la labor del traductor; es decir, que cuantas más traducciones realice el traductor con su software, más rico se vuelve el inventario de su software.

Aquí, cuidado: estamos hablando de un software, no de Inteligencia Artificial (IA), así que ni aprende ni toma decisiones, sino que basa sus propuestas de traducción en algoritmos, razón por la cual queda aún un largo camino por delante para el traductor, quien debe tomar centenas de decisiones de traducción antes de que el texto quede realmente traducido al español. Otra variante es que el traductor vaya traduciendo de la lengua fuente a la lengua meta y se ayude de un software especializado para tomar decisiones traductoriales.

En la Universidad Intercontinental, los estudiantes de la Licenciatura en Traducción, Localización e Interpretación llevan la materia “Traducción asistida por computadora”, donde, a la par de los talleres de traducción, aprenden a utilizar estas herramientas que serán básicas para su labor como traductores.

Y es que traducir no es sólo pasar las palabras de una lengua a otra; traducir significa crear un puente intercultural entre dos lenguas, lo cual requiere de un conocimiento profundo de gramática, de pragmática y de las dos culturas en juego. Hasta el momento, no contamos con ningún software de traducción automática capaz de traducir, realmente, un texto; son herramientas para un traductor, utilísimas, sin duda, pero herramientas nada más.

¿Cuál ha sido el papel del traductor en el auge de la traducción automática?

El papel del traductor ha sido fundamental, ya que, hasta antes de la creación de software especializados, el traductor debía realizar su labor con la única ayuda de diccionarios —que, como ya dijimos, sólo sirven para desentrañar algunos significados de palabras sueltas— y de la experiencia que iba adquiriendo con los años, lo cual provocaba que la labor fuera aún más ardua de lo que de por sí ya es y que consumiera mucho más tiempo. Sin duda, los traductores han sido grandes promotores de la evolución de los software para lo que llamamos traducción asistida por computadora.

¿Cuál es el área de oportunidad del traductor con la existencia de la traducción automática?

Además del uso que hacemos de los software de los que he hablado ya, hay un área más de oportunidad de trabajo justo en la creación y diseño de éstos. Podría ser interesante que en los equipos de diseñadores y programadores de este tipo de herramientas, se incluyera, al menos, un traductor para que el software fuera más funcional y eficiente para todos.

¿De qué manera afecta a los traductores humanos?

La afectación no deviene tanto de la traducción automática en sí, más bien, del hecho de que algunos clientes son personas que manejan poco una lengua extranjera y no tienen conocimientos suficientes de la gramática de su propia lengua; por ende, no entienden en qué consiste verdaderamente la traducción. Ellas tienden a creer que traducir es trasladar palabras una por una de una lengua a otra, y creen que un traductor mecánico puede hacerlo, a pesar de que su experiencia con dichos traductores ya debería haberles enseñado que no es así.

Todo esto provoca que, con frecuencia, los clientes se sorprendan con el monto que hay que invertir —de tiempo y de dinero— en una traducción profesional; o bien, que personas que hablan muy bien una lengua extranjera, pero que no saben nada de traducción, se presten a realizar “traducciones” sin tener ni los conocimientos ni la experiencia para hacerlo, lo cual redunda en una depreciación del trabajo de traducción profesional.

¿Cuál cree que sea el motivo por el cual se recurre a la traducción automática y no a un traductor humano profesional?

Por la falta de conocimiento de algunos clientes y del público en general, y porque una traducción humana es, por fuerza, muy cara.

Si, por ejemplo, un estudiante necesitara leer un artículo escrito en una lengua que desconoce, difícilmente recurrirá a un traductor profesional; más bien, preferirá vérselas con una traducción mecánica, con el peligro que ya todos conocemos, que acabe leyendo un montón de oraciones sin sentido, pero que le permitirán, en el mejor de los casos, darse una idea del asunto del que trata el artículo que necesita leer.

¿Cree que en algún momento la traducción automática sustituya al traductor humano?

Sinceramente, lo dudo; se requeriría no un software sino IA, y hasta el momento los ingenieros mecatrónicos no están trabajando seriamente al respecto. Todo lo que hay son

¿Por qué un traductor humano y no una aplicación para traducir textos?

Porque un traductor humano tiene la sensibilidad, los conocimientos, la experiencia y los saberes indispensables para traducir, no sólo de las lenguas involucradas —gramaticalmente hablando—, sino de los usos y las culturas de las comunidades que hablan dichas lenguas; además de que un traductor profesional cuenta con herramientas traductológicas —conocimientos del modo en que se adquiere una lengua, el modo en que se forma un signo en la mente, los procesos cognitivos involucrados al momento de escribir, muy diferentes de lo que usamos al hablar, los procesos que lleva a cabo la mente para poder traducir, y un “etcétera” muy largo—, así como con herramientas de análisis y redacción de textos, fundamentales para ejercer su profesión.

Ninguna traducción mecánica —ninguna en el mundo— se compara, ni siquiera de lejos, con una traducción profesional humana.

¿Por qué estudiar la carrera de Traducción, Localización e Interpretación en la UIC?

Si lo que alguien desea es convertirse en traductor profesional y aprender a hacer todo lo que he explicado, lo que le conviene es, sin duda, estudiar la carrera. ¿Por qué en la UIC?, simple: porque somos los mejores.

Para saber más

Licenciatura en Traducción, Localización e Interpretación, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/licenciaturas/division-ciencias-sociales/traduccion-localizacion-interpretacion/

Diplomado en Traducción Especializada, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/traduccion/diplomado-en-traduccion-especializada-e-interpretacion-profesional/

Lenguas Extranjeras, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/lenguas-extranjeras/

Liliana Hernández, Dónde trabajar: traducción, localización e interpretación, Universidad Intercontinental. Disponible en https://www.uic.mx/traduccion-localizacion-interpretacion/

Webinar:

#WEBINAR: “El uso de las herramientas digitales para traductores profesionales”

#WEBINAR: “El uso de las herramientas digitales para traductores profesionales”

Publicado por Universidad Intercontinental en Miércoles, 1 de julio de 2020

 

 

 



* Las opiniones vertidas en las notas son responsabilidad de los autores y no reflejan una postura institucional

¡Agenda tu cita!
X