Si hoy en día existiera la clasificación de las siete maravillas del cuerpo humano; definitivamente, la microbiota sería una de ellas, no sólo por su carácter maravilloso y la infinidad de estudios que faltan a su alrededor, sino por todas las implicaciones tanto positivas, como negativas que tiene en nuestra salud.

Función de la microbiota

Esta gran variedad de bacterias que asimila la característica de las huellas digitales; es decir, no todos tenemos las mismas, ni en cuanto a tipo o cantidad, posee la capacidad de otorgar diversos beneficios a nuestra salud, ya que se le ha relacionado con la inflamación celular, el funcionamiento del sistema digestivo, la producción de vitaminas y con el sistema inmune.

Sin embargo, así como beneficia una microbiota sana, alteraciones en ella se asocian a distintas enfermedades crónicas, cómo la obesidad o el síndrome de intestino irritable, por lo que te damos algunos tips para cuidar de tu microbiota intestinal en tu día a día:

1. Consume de manera habitual frutas y verduras, las cuales proporcionan fibra de distintos tipos, que será el alimento para nuestra microbiota. A este alimento se conoce cómo prebiótico.
2. Procura evitar el consumo de edulcorantes, ya que se les asocia con cambios en la composición y función de la microbiota.
3. Agrega a tu dieta alimentos ricos en probióticos; es decir, productos que contienen organismos vivos destinados a favorecer tu microbiota, como el yogurt, el kéfir o la kombucha.
4. Elige cereales integrales, pues contienen mayor cantidad de fibra, la cual funciona como alimento para las bacterias.
5. Reduce y equilibra tu consumo de grasas saturadas, pues se relacionan con el desarrollo de bacterias no favorables en la microbiota.
6. Busca un consumo de proteína adecuado, ya que el consumo excesivo favorece la inflamación y puede provocar disbiosis.
7. Después de un tratamiento con antibióticos, procura no descuidar tu consumo de probióticos y prebióticos, pues tu microbiota se verá afectada por este tipo de medicamentos.
8. Incrementa tu actividad física. El ejercicio puede producir alteraciones favorables para las bacterias del intestino.
9. Regula tus emociones y aprende a manejar el estrés. Se ha visto que estos factores pueden afectar la microbiota.
10. Cuida tu salud y ten buenos hábitos para prevenir enfermedades crónico-degenerativas, ya que éstas se han relacionado con diversas afecciones a la microbiota, lo que trae otras complicaciones.

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Para saber más

Álvarez, G., Guarner, F., Requena, T. y Marcos, A. (2018). Dieta y microbiota. Impacto en la salud. Nutrición Hospitalaria, 35, 11-15. Recuperado de https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112018001200004

Icaza, M. (2013). Microbiota intestinal en la salud y enfermedad. Revista de Gastroenterología de México, 78 (4), 240-248. Recuperado de: http://www.revistagastroenterologiamexico.org/es-microbiota-intestinal-salud-enfermedad-articulo-S0375090613001468

González, N. Hábitos saludables e influencias sobre la microbiota intestinal: diseño de intervención en escolares. Recuperado de: https://openaccess.uoc.edu/bitstream/10609/139531/6/ngongonTFM0222memoria.pdf